Capítulo 37: Ocupaciones

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Aún podía recordar con exactitud el día que conoció a Deidara, fue cuando tenía 14 años, lo vio por primera vez ingresando a su hogar acompañado de Minato, su padre.
En aquél entonces se encontraba viviendo en el extranjero, apenas llevaba algunos días ahí, no era como si le agradara la idea de estar en un país ajeno al suyo, tampoco la presencia de alguien desconocido le encantaba, pero pronto ellos se hicieron cercanos, tanto que empezaron a llamarse “hermanos”, pese a que realmente eran primos.

Deidara era hijo de Yuriko Namikaze, hermana menor de Minato. Desgraciadamente, ella junto a su esposa habían muerto en un accidente, algunos meses antes de que él llegara a Estados Unidos con sus padres, y al llegar allá, habían acogido al recién huérfano, tratándolo como lo que era: un miembro más de la familia.
Durante un año entero estuvieron juntos, siendo más unidos cada día que pasaba, Deidara era tres años mayor, pero eso no fue un impedimento para que su amistad se elevara hasta convertirse en una hermandad; y de aquello, ya habían transcurrido tres años, tal vez un poco más, él regresó a Japón junto con sus padres, pero su querido “hermano” se había quedado en el extranjero para completar sus estudios universitarios, y pese a que nunca perdieron el contacto, no solían hablar muy seguido, provocando que el hecho de que Deidara estuviera frente a él en aquel momento, fuera una inesperada sorpresa ferviente.

—¿Hace cuanto llegaste?— Cuestionó el menor tímidamente, observando al mayor rebuscar entre un plato de galletas puesto sobre la mesa, se hallaban en una acogedora cafetería al aire libre.

—El viernes pasado...— Respondió con una sonrisa, tomando algunas galletas de vainilla, empezando a comerlas una por una, bebiendo de su café también. El kitsune lo observó, no había cambiado demasiado, su cabello había crecido considerablemente, cierta parte la mantenía amarrada sobre su cabeza, se podía decir que lucía desarreglado, pero ciertamente tenía estilo, probablemente su altura había aumentado también, no podía saberlo en realidad, pero esa mirada azulada, esa sonrisa que esbozaba al degustar los dulces bocadillos, el suave sonrojo en sus mejillas: nada de eso había cambiado, sabía con certeza que era el mismo, y después de todo podía notar otra cosa... Deidara aún portaba el anillo de su madre, en su dedo índice de la mano derecha, desde que ella había muerto, el mayor nunca se había quitado ese anillo azulado.

Sintió algo moverse en su interior, revolviendo su estómago amargamente, observó su propio anillo en su dedo, era tan diferente al de Deidara, y su significado también era completamente distinto, pero ambos tenían en común que ninguno, tenían planeado quitárselo.

—¡Hey, Naru-Naru!— Llamó el mayor, provocando que el contrario levantara la mirada, dando un pequeño saltito de sorpresa en su silla.

—¿Qué tienes? Estás rojo...— Habló nuevamente, preguntándose si el menor estaba enfermo, este esbozaba una mueca de confusión, la cual seguidamente se convirtió en pena, enrojeciendo aún más.

—Estoy bien..— Bajó la mirada evitando la de Deidara, no podía continuar relacionándolo todo con Sasuke, o se volvería loco de tanto pensarlo.

—¿Seguro?— Cuestionó con insistencia, el kitsune no sabía cuantas veces le habían preguntado lo mismo ya, ¿acaso se estaba comportando tan extraño realmente?.

—No me ocurre nada, ttebayo...— Aseguró tomando un sorbo de su café, organizando sus pensamientos, no quería pensar en algo que lo confundía tanto mientras estaba con el mayor.

—¿Y? ¿Planeas quedarte mucho tiempo aquí?— Preguntó para abrir una conversación que no tuviese que ver con sí mismo, prefería que Deidara le contara toda su vida. El mayor lo observó por un largo momento, pensando que podía responder.

—Mmh... No lo sé.
Además aún no puedo hablar bien el idioma— Se encogió de hombros, sintiéndose incómodo al no poder hablar bien su lengua natal, realmente él era japonés, pero había dejado ese país cuando apenas era un niño, desde entonces el idioma que había hablado era el inglés, incluso se estaban comunicando con ese idioma en ese momento.

Efímero (EN PAUSA) Where stories live. Discover now