Guardian Of Your Heart [ Markson | Omegaverse ]

XXXVIII

Capítulo 38

Llegaron a un claro en el bosque, los dos hermanos y su guardia escoltados por el chico de cabello negro. No veían más que árboles y arbustos alrededor.

— Nos va a cenar, nos trajo aquí solo para matarnos y comernos — Dijo BamBam aferrándose al brazo de Yugyeom

— Tranquilo Bam, no dejare que eso suceda — Yugyeom puso su mano sobre la de BamBam

— ¿No se quieren besar mejor? — Les dijo Babby riéndose y los dos se soltaron avergonzandose un poco.

— ¿Quieren callarse? — Alzó su voz Jake

Walv estaba resguardada por un tipo de barrera para evitar que los humanos los encontraran. Jake pensaba que su hermano era un idiota y seguía enojado con él porque siempre tomaba decisiones estupidas, su molestia nunca fué porque a Jackson le gustaran los chicos, eso lo tenía sin cuidsdo. El problema era que su hermano siempre daba demasiado y recibía poco, siempre terminaba lastimado. Verlo sufrir fue una de las peores experiencias de su vida y su unica forma de lidiar con ella fue ponerse de antipático porque prefería ver a su hermano enojado con él que deprimido.

— Si estan aquí es porque estan preocupados por mi hermano y sé que no mienten — Lo sabía porque los lobos tenían un gran olfato y los seres humanos emitían distintos olores cuando mentian y cuando tenían miedo — A pesar de eso no confío del todo en ustedes — Sus ojos negros fueron a parar en los ojos color avellana de Babby avergonzandose y desviandole rápido la mirada — A-así que cierren los ojos.

Los tres chicos cerraron los ojos y se giraron dándole la espalda a Jake

— ¿Viste eso? Babb... Creo que le gustas— La codeó su hermano susurrando

— Callate Bam no es gracioso — Le respondió ella

Jake sacó de un arbusto su ropa y se la colocó, de uno de los bolsillos de su pantalón sacó una pequeña cuchilla con la que hizo una pequeña incisión en su dedo índice logrando que pequeñas gotitas brotaran. Se acercó a uno de los árboles y dejó caer la sangre que se había amontonado en su dedo. Un enorme muro blanco de pronto se hizo visible. Se puso de pie y miro a los chicos.

— Ya pueden mirar.

Quedaron impresionados, donde habia habido solo bosque ahora había un enorme pueblo resguardado tras un muro blanco. Era asombroso,aunque las casas se veían rústicas y las cosas ahí eran muy antiguas, no habia focos de luz, solo fogatas y las casas parecían que tenian velas.

— No hay...

— ¿Tecnología? No.

Caminaron por un sendero hasta llegar a la casa de los Wang. Era humilde, pero estaba en el centro de todo — Pasen, mi padre no demorará en llegar. No toquen nada solo siéntense por ahi y no me estorben

Cuando entraron todo estaba obscuro lo único que podian ver eran los ojos ambarinos de Jake mientras prendía una vela y la dejaba en el centro de la mesa. Se sentó en los antiguos sofás mirando a los otros tres que se habían quedado en el pasillo de la entrada. El pelinegro estaba a punto de burlarse de los chicos por tenerle miedo cuando se escucharon pasos y fuertes sonidos de la puerta. Esta se abrió de golpe y a la luz de la vela vieron la figura de un enorme hombre gruñendo y moviendo los brazos asustandolos y haciendolos gritar a los tres.

— Malditas arañas — Dijo el hombre quitando una tela con una de sus enormes manos — Jake hay que limpiar esa p... ¿Quiénes? — Se detuvo mirando a los tres chiquillos que estaban uno detras de otro. Yugyeom por delante.

— No nos coma por favor — Le dijo el más alto con una de sus manos en la empuñadura de su espada. Mientras el hombre olisqueaba el aire.

— ¿Son humanos? — El hombre giró mirando a su hijo sentado en el mueble, éste le alzó las cejas