Guardian Of Your Heart [ Markson | Omegaverse ]

XXXIX

Capítulo 39

Jackson miró en dirección a los camiones nuevamente, reconociendo finalmente los colores y los escudos. Mark seguía de cuclillas, tomó una de sus pálidas manos. Estaba frío. Demasiado.

— Mark... — Él estaba tan preocupado como el ojiazul — Tranquilizate... — Apretó su mano tratando de calmar al rubio y también tratando de calmarse el mismo.

Mark solo miraba al piso, llevó una de sus manos a su rostro. Estaba muy asustado. Pero no por él, sabía que no lo lastimarían, pero a Jackson... Su cabeza dió vueltas y sintió que se desvanecía, soltó un quejido, ¿Por qué su cuerpo no reaccionaba como el quería? él no eran tan miedoso, ya no tenía cuatro años.

— Mierda... — Dijo al ser atrapado por Jackson antes de caer. De lejos ésta era la peor crisis nerviosa por la que había pasado en toda su vida, cerró con fuerza sus ojos tratando de recomponerse, mientras ponía uno de sus dedos haciendo círculos en una de sus sienes.

Jackson no sabía que hacer, ¿Debía esperar a que no hubiera nadie?, mala idea porque sabía que Mark no estaba bien, y si regresaban, ¿Cómo pasarían a través de los soldados?... aunque ahora que lo pensaba había tanta gente que seguramente pasarían desapercibidos, de todos modos Mark no era el único rubio de ojos azules en Veil.

Sacó la manta amarilla y se la colocó en la cabeza al ojiazul solo porsiacaso mientras él chico hiperventilaba, abriendo la boca tratando de que le entrara mas aire. Se puso de pie.

— ¿Puedes caminar? — Preguntó quitando mechones del rostro de Mark para poder mirarlo a los ojos. Él asintió con la cabeza e intentó ponerse de pie pero nuevamente se sintió mareado y terminó cayendo sentado. Jackson se acercó a él para ayudarlo a ponerse de pie. Estaba seriamente preocupado.

— Mark, me estás asustando — Dijo poniendo su mano en la mejilla de Mark

— No es nada, solo es una estúpida crisis nerviosa, hace mucho no me sucedía, es... solo eso — Dijo mirando como temblaban sus manos. Jackson suspiró.

— ¿Voy a llevarte en mi espalda de acuerdo?

De todos los momentos en que podía ponerse mal, este era el memos indicado, no quería ser una carga y el también quería poder proteger a Jackson.

El pelinegro se puso de cuclillas a su lado y el chico pasó sus brazos aferrándose de sus hombros con un poco de esfuerzo. Trató de mantener la manta amarilla sobre su cabeza.

— ¿Cómodo? — Le preguntó Jackson mientras Mark cerraba los ojos y asentía con la cabeza.

— Lo siento — Respondió el rubio en un susurro casi inaudible

Con Mark a cuestas empezó a caminar bajando con cuidado por el sendero y entrando a la ciudad tratando de colarse entre la multitud. Mark estaba tan nervioso que su cuerpo temblaba, Jackson nunca lo habia visto así, ni la primera vez que lo ayudó a escapar, ni en Thainart. Algo no andaba del todo bien.

— Disculpe — Oyeron una voz varonil detrás de ellos, los dedos de Mark se incrustaron en sus hombros y sintió como su respiración se agitaba otra vez. Un soldado se les acercó — Ha visto a este chico?

Jackson respiró hondo al ver la foto de Mark que le mostraba el hombre

— No... d-disculpe — Desvió la mirada y aclaró su garganta para volverlo a mirar-Si... veo algo me dirigiré donde los guardias. Con su permiso — Hizo una reverencia