Guardian Of Your Heart [ Markson | Omegaverse ]

XLVII

Capítulo 47.

Los últimos dos días Mark había sentido todo tan irreal, no asimilaba aún el hecho de que él siendo un chico fuera capaz de tener una vida creciendo en su interior. Nunca, ni en sus sueños más locos se lo hubiese imaginado.

El día que se había realizado la prueba había estado tan asustado después de ver el resultado que no dejó de llorar hasta después de varias horas, no sabía cómo afrontarlo, tenía miedo porque sabía que no era capaz de proteger lo que amaba él solo, había descubierto que no era tan fuerte y ante todo el poder que tenía su padre, lo que él podía hacer era insignificante.

Lloró hasta el cansancio mientras sus hermanas trataban de calmarlo, pero él se sentía muy aturdido. Pasando los días ya había asimilado un poco más las cosas buscándole el lado positivo, aunque aún Mark era una mezcla indescriptible de emociones, por un lado sentía cierta esperanza y calidez en su corazón al pensar en su bebé y lo mucho que ya lo amaba sin siquiera haber visto su rostro, se sentía raro, ¿Sus padres habrían sentido lo mismo por él? al mismo tiempo también se sentía aterrado y su cabeza daba vueltas sobre las mismas preguntas: ¿Cuánto tiempo podría ocultar lo que estaba pasando y que haría si llegara a oídos de quienes no debía?

— Markie, ¿Cómo te sientes? — Mark no respondió, ni siquiera se había dado cuenta que Lilly y Kathleen habían entrado a su habitación. Estaba totalmente disperso, echado sobre su lado en posición fetal mientras pensaba — ¡Tuan YiEn! —Gritó Lilly dando un aplauso para llamar su atención.

El chico se sobresaltó y giró su cabeza mirando sobre su hombro percatandose de la presencia de las dos chicas.

— ¿Tienes que ser tan ruidosa...? — Se quejó tapando sus oídos y cerrando los ojos volviendo a su posición inicial

Sus hermanas lo habían estado consintiendo, aunque Mark en realidad no pedía mucho, sólo se quedaba en cama. Según sus hermanas estaba por lo menos en la mitad del segundo o tercer mes de embarazo debido a los constantes malestares y cambios de humor. Además, aún se sentía deprimido, sabía que no tendría oportunidad de ver a Jackson nuevamente y la separación no sólo le afectaba anímicamente sino de manera física.

Por suerte el destino le había regalado un poco de paz con el tema de casarse pues su padre había estado ocupado en algo de las finanzas del Reino olvidando momentáneamente el supuesto compromiso que le había preparado.

— Te trajimos el almuerzo — Le dijo Kathleen, Mark olfateó el aire, su nariz se había vuelto bastante sensible a los olores, había notado que había cierto tipo de comida no le causaba náuseas. Resultó ser que su bebé era igual de exquisito que él y a pesar de que las comidas favoritas del ojiazul incluían las pastas y cosas grasosas, el bebé parecía detestarlas.

Mark se sentó despacio desganado mirando lo que le habían traído sus hermanas, un filete de carne, con papas y huevos, todo estaba hervido. La forma que más detestaba de preparación de comida y la única que no le causaba ganas de vomitar. Suspiró colocando una mano en su vientre y la otra en la mesa apoyando su mentón sobre ella de mala gana, un "Este es mi castigo por haber sido quisquilloso con lo que comía" vino a su mente, subió la mano que tenía previamente en su barriga para tomar su tenedor y comer un pedazo de papa.

— ¡Quiero pasta, quiero una hamburguesa! — Se quejó, luego de terminar de comer — ¡Esto apesta!

— Pues es lo único que no vomitas —Le dijo con una sonrisa su hermana menor en lo que Mark se ponía de pie para dirigirse al baño a lavarse los dientes luego de terminar de comer.