Guardian Of Your Heart [ Markson | Omegaverse ]

XLI

El cielo estaba totalmente cubierto por gruesas nubes teñidas de gris. El vehículo pasó por unas enormes rejas, avanzando hacia el interior de lo que parecía ser el palacio real de Veil. Mark estaba sentado abrazando sus rodillas mientras mantenía su mejilla pegada en ellas. Siempre había detestado que lo vieran llorar, odiaba que pensaran que era débil, pero aún así se había rendido ante el llanto mientras era separado del herido lobo. Había llorado durante todo el trayecto, tanto, que estaba exhausto.

El movimiento se detuvo y el príncipe se acercó despacio a una de las ventanas. Estaban efectivamente dentro del palacio de Veil, era enorme rodeado por extensos jardines decorados con piletas, estanques y esculturas de mármol. La opulencia demostraba que este era un país casi tan rico y poderoso como el suyo.

Escuchó las voces de los soldados acarcándose, se alejó de la ventana y recostó su espalda en la puerta contraria mirando sus pálidas y frías manos. ¿Qué podría hacer? ¿Huir? Desde la entrada hasta donde estaban eran por lo menos 3 cuadras, lo atraparían antes de que si quiera pudiera llegar a terminar los primeros 100 metros, y si por un milagro no lo hicieran y lograra escapar, ¿Cómo llegaría hasta donde estaba Jackson?. Suspiró.

La puerta se abrió y la corriente de viento frío entró en contacto con su piel haciéndolo encojerse. Dos hombres, uno con el uniforme tricolor de Teyron y otro con el verde y blanco de Veil estaban frente a él.

— Baje — Le dijo bruscamente el que estaba de verde.

Mark alzó su vista con el ceño fruncido, lo único que podía hacer por ahora era obedecer, además tenía que averiguar que era lo que había pasado con Jackson. Tomó aire y apretó sus puños bajando del vehículo y cerrando la puerta con toda su fuerza posible, haciendo que los dos hombres cerrarán los ojos al oír el impacto.

— Su padre quiere verlo, lo guiaremos, hasta ahí — El soldado de Teyron le habló de una manera un poco más amable — Camine, por favor

Chasqueó la lengua, desvió su mirada hacia un lado y luego fijó sus ojos en el piso. Las ganas de huir, de golpear a todos y regresar corriendo hacia Jackson no le faltaban. Se abrazó a sí mismo suspirando con resignación y usando sus brazos para abrigarse del frío, dos soldados más aparecieron haciendo una formación a su alrededor.

— Avance — Le dijo el otro soldado de Veil. En serio quería golpearlos. De mala gana, Mark empezó a mover sus pies, arrastrándolos con pesadez.

La formación consistía en un soldado cubriendo cada punto cardinal. El ojiazul miró a los cuatro hombres, dos eran de Veil y dos de Teyron, uno de ellos en particular tenía un rostro que se le hacía extremadamente familiar y unos impresionantes ojos verdes que él recordaba muy bien, disimuladamente se acercó al muchacho, no era mucho mayor que él. Le llevaría un año o dos. Fijándose que nadie más se diera cuenta, le susurró.

— Yo... ¿Te conozco cierto? — El soldado se sobresaltó un poco y lo miró de reojo — ¿Entrenábamos juntos con el mayor Williams verdad?

Al escuchar los susurros el soldado de Teyron que iba por delante giró su cabeza, inmediatamente Mark se alejó y se hizo el desentendido, fingiendo que no había hecho nada. El hombre les frunció el ceño y volvió a girarse mirando al frente por lo que Mark volvió a acercarse para susurrarle al chico que tenía al lado.

— Tu nombre era... Zheng, ¿Cierto? Eric Feng.

El chico giró su cabeza mirándolo directo a los ojos y asintió. Estaba impresionado de que el mismísimo príncipe de su país recordará quien era él.

— N-necesito saber algo... Solo... mueve tu cabeza para responder — Mark vió cómo la manzana del chico subía y bajaba mientras tragaba se notaba que estaba nervioso. El ojiazul aclaró su garganta mientras su corazón se agitaba y su voz se quebraba un poco — El chico de la Cueva... El que tenía cabello negro... el... — Mark tragó intentando aliviar el nudo que se había formado en su garganta, necesitaba oír la respuesta, pero no sabía si quería oírla — ¿E-Esta muerto?