XX

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Capítulo 20.

Mark se giró tomando las muñecas de Jackson y tirando de la cuerda para desatarla, el pelinegro se vió tentado a probar el cuello de quien tenía delante, dió un profundo respiro sobre la sensible piel causando que el ojiazul se estremeciera. Sus manos se volvían temblorosas y torpes a medida que Jackson iba dejando suaves besos a lo largo de su cuello, luego de varios intentos él por fin logró desatar el nudo.

Jackson desbarató la cuerda de sus muñecas y lo abrazó por detrás enterrando su rostro en los plateados cabellos de Mark.

— ¿Estás seguro de ésto, Mark? — Jackson susurró utilizando lo último de autocontrol que le quedaba.

— Lo estoy... — Respondió y se giró mirándolo directo a los ojos con la respiración agitada — Pero... — Hizo una pausa — ¿Pero te detendrás si no me gusta?

Jackson soltó una risita y se apoyó sobre Mark haciendo que este cayera sobre su espalda en el piso, se acomodó suavemente entre sus piernas asegurándose de no dejar todo su peso sobre el chico.

— Me detendré inmediatamente — Respondió Jackson sonriendo sobre los labios del ojiazul para luego besarlo. Mark sintió como si mil mariposas revolotearan en su estómago. La fragancia masculina de Jackson invadía sus sentidos haciéndolo sentir seguro, protegido y también exitado.

Los labios de Mark eran el maldito paraíso, eran tan suaves tan deliciosos. Jackson era codicioso con sus besos, quería tomar todo lo que le ofrecía el príncipe, a él le gustaba guiar y el ojiazul también aprendía bastante rápido.

Se separaron nuevamente mientras Mark tomaba una gran bocanada de aire tratando de regular su respiración. Jackson se quitó la camiseta y se sentó tomando a Mark de las manos para sentarlo también, colocó sus piernas debajo de las del ojiazul haciéndolo quedar sobre su regazo, con las mejillas sonrojadas y sus manos en los pectorales de Jackson. Él se quedó varios minutos observando el esculpido cuerpo del otro chico quien se rió al ver la cara de confusión que había puesto Mark.

— ¿Qué pasa Markie?–Dijo divertido — ¿Quieres que me detenga? — Preguntó sin embargo cambiando su tono por uno más serio mientras el otro chico le fruncia el seño.

— Shhh, menos palabras, más tu besándome — Mark sonrió de manera coqueta, pegando su nariz a la del menor y colocando sus manos en sus hombros mientras movía sus caderas rosando su trasero sobre la prominente erección que Jackson tenía debajo de sus pantalones, la fricción causada por el vaivén de las caderas del príncipe lo hizo soltar un pequeño gruñido.

El príncipe sonrió sintiéndose satisfecho de ser quien provocara ese tipo de reacción en el lobo, pero cuando Jackson deslizó sus manos por su espalda y le apretó el trasero la expresión de su cara cambió por una de sorpresa y soltó un chillido haciendo reír al pelinegro.

— No sabes lo mucho que quería tocar tu delicioso trasero... — Susurro sensual en su oído para luego morderselo.

Las palabras de Jackson lo hacían sentir avergonzado pero tambien lo prendían, el ojiazul pegó su frente sobre el pecho de Jackson mientras él le daba atención a su parte posterior apretando y masajeando, arrancadole varios jadeos y gemidos en el transcurso.

Volvieron a juntar sus labios ya hinchados en un beso mucho más salvaje que los anteriores. El menor se puso de pie y cargó al contrario quien enredó sus piernas en la cintura del pelinegro y se quitó la camiseta.

Jackson continuó besándolo mientras cuidadosamente lo dejaba en el borde de la cama. Él no era primerizo pero nunca se había sentido como ahora, quería que al príncipe le gustara y disfrutara cada momento de esta noche juntos.

Guardian Of Your Heart [ Markson | Omegaverse ] Where stories live. Discover now