Guardian Of Your Heart [ Markson | Omegaverse ]

XV

Capítulo 15.

Jackson miraba fijamente a Mark, lo tenía acorralado como un depredador a su presa. Lo único que se podía escuchar en la habitación era el ruido que hacían las respiraciones agitadas de ambos. Dentro de Jackson su consciencia y su instinto libraban una feroz batalla donde la segunda iba ganando por mucho.

El pelinegro tomó de las caderas al otro chico acercándolo a su cuerpo haciéndo que sus miembros ya despiertos se rozaran, Mark jadeó cerrando los ojos mientras recostaba su cabeza en la puerta.

— ¿Qué es lo que quieres de mi, príncipe Mark? — Dijo Jackson con una voz ronca, casi como un gruñido haciendo un movimiento de cadera muy parecido a una embestida, la fricción por el movimiento y la voz del pelinegro hicieron reaccionar a Mark quien se abalanzó sobre el y reanudó el beso colocando sus brazos alrededor de su cuello. Jackson correspondió el tímido beso, ladeando su cabeza y pasando su mano por detrás de la nuca de Mark. Sería él quien guiaría.

Iba aumentando la intensidad y la profundidad del beso a medida que sentía como Mark se desesperaba por obtener más. Mantuvo una de sus manos acariciando la cadera del mayor reteniéndolo contra su cuerpo, continuando la estimulante fricción entre ellos. Subió lentamente su otra mano desde la nuca hasta a la parte trasera de la cabeza, entrelazándose en los platinados cabellos para luego darles un pequeño y sensual tirón haciendo que Mark levantará su rostro y abriera la boca para dejar escapar un gemido, momento que Jackson aprovechó para pasar su lengua por sus dulces e hinchados labios, saboreando lentamente cada milímetro de estos, sin previo aviso mordió su labio inferior de manera provocativa haciendo que Mark volviera a gemir.

— ¿Te gusta este tipo de cosas? Te gusta brusco ¿No?

Mark había perdido totalmente la consciencia, la voz de Jackson sonaba tan sexy, sólo quería sentir los besos y las manos del pelinegro viajando sobre su cuerpo. Necesitaba más.

Jackson empezó a dejarle pequeños besos en la comisura de los labios, pasando por su barbilla y bajando por su cuello. Mark movía sus manos con desesperación pasando del cuello de Jackson a su cabello sin saber realmente dónde ponerlas.

El pelinegro metió sus manos por debajo de la tela de la camisa de Mark buscando el acceso a la suave y caliente piel del príncipe mientras él se derretía ante las caricias que le propinaban como descargas eléctricas, ladeo la cabeza para darle un mejor acceso de su cuello a Jackson.

— J-Jackson... — Fue lo único que logró balbucear cuando el otro chico succionó la delicada piel dejandole una pequeña pero rojiza marca entre su clavícula y la piel de su cuello.

— Voy a hacerte mío, Tuan

Cada palabra que salía de la boca de Jackson iba directamente a la entrepierna de Mark. Las manos hábiles del pelinegro bajaban dibujando círculos desde sus omóplatos pasando por la columna y la base de su espalda hasta posarse sobre su firme y redondito trasero para luego apretarlo duramente por encima de la tela. Mark solo pudo retorcerse y jadear de placer pegando más su cuerpo al de Jackson mientras se tomaba fuertemente de sus brazos para no perder el equilibrio. Era demasiado para él, los besos y el toque iban a terminar haciendo que se corriera ahí mismo.

Mark respiraba como si hubiera terminado de darle 10 vueltas a un estadio. Jackson lo levantó desde sus nalgas y el mayor lo rodeó con las piernas. El lobo caminó con dirección hacia la cama pero terminó tropezando con algun objeto que había estado tirado en el piso y cayó sobre ésta, encima de Mark. La abrupta caída hizo que repentinamente reaccionara, sus ojos ya no eran ambar brillante, habían vuelto a ser negros como siempre. Se incorporó asustado con los brazos de Mark aún rodeando su cuello.