XXV

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Capítulo 25.

— ¡Padre! — Gritó John — Acaba de llegar un mensaje de Thainart, están esperando tu autorización para poder venir a tu oficina — El hombre se puso de pie mirando a su hijo mayor.

— ¿Es sobre tu hermano? — Preguntó quitándose los lentes. El chico asintió con la cabeza — Diles que pasen.

Tres hombres entraron a la habitación mientras el Rey se sentaba nuevamente ordenando los papeles en los que estaba trabajando.

— Su alteza — Los tres hicieron una reverencia

— ¿Qué noticias tiene sobre mi hijo?

— El príncipe Mark fué visto en Thainart, según el reporte él fué... fué...

— ¿Fué qué?

— Fue raptado por... Un lobo, señor

—¡¿Un qué?! ¡Esto es imposible! ¡Semejante estupidez! ¿Qué clase de broma es esta? — Dijo golpeando la mesa — ¡LOS LOBOS NO EXISTEN!

— Padre... —John intentó calmarlo — Fueron nuestros propios soldados los que informaron el hecho, todos en Thainart están desconcertados.

— ¡No puede ser posible! — Su rostro, casi tan pálido como el de Mark estaba rojo de ira.

— Más de siete personas lo vieron mi señor. El Rey de Thainart mandó tropas para ayudar a buscar a su alteza Mark pero aún no se ha podido dar con su paradero, su reino está cooperando totalmente con el nuestro. Tambien hay reportes de un muchacho de cabello negro que estaba con él.

El Rey se recostó en el respaldar de su asiento. Había pasado 18 años tratando de evitar que su hijo corriera algun riesgo. Mark aunque era impredecible siempre había sido buen niño y terminaba cediendo a las peticiones y restricciones que se le daban. Él pensó que sería lo mismo esta vez, no creyó que empujaría a su propio hijo a huir de su casa.

— Padre, no se ha oído de los lobos en mas de 20 años, ¿Qué vamos a hacer si verdaderamente se lo llevó una bestia?

— ¡Ese pueblo maldito no existe!

— Padre, que no hayan aparecido nuevamente, no quiere decir que ya no existan. Tal vez estén escondidos.

El Rey volvió a golpear la mesa con su puño y el silencio se adueñó de la habitación. Cuando Mark nació muchas personas estaban pendientes de la llegada del nuevo miembro de la familia real. Entre ellas los sacerdotes del reino quienes quedaron sorprendidos al ver el tono tan peculiar del cabello de Mark, fué inmediatamente comparado con una antigua leyenda en Teyron. Dejaron que la primera parte de ésta se esparciera como reguero de pólvora "Quien haya nacido de la luna traería prosperidad y abundancia a quien ganara su favor". Pero habían ocultado el resto de ésta, la leyenda tambien mencionaba que sería buscado por aquellos que habian sido malditos por la luna buscando redención, éste niño pasaría por sufrimiento terrible hasta que encontrara a su persona destinada y así se reconciliarian todas las especies logrando armonía.

Al nacer Mark, ésta última parte habia sido retirada de todos los libros que habían en todos los rincones de Teyron. Y también por esa razón él habia apresurado la boda de su hijo menor.

— ¿Padre? — John y los soldados esperaban alguna orden para poder proseguir

— Manden soldados a Thainart, ayuden a buscar a Mark y si encuentran a la bestia, ¡ASESINENLA! — Sentenció finalmente, esperó que todos salieran de la habitación para cubrir su rostro con sus manos.

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La habitación del tercer piso era pequeña, pero se veía cómoda. El color blanco de las sábanas contrastaba con los acabados de la madera. Mark abrió todas las ventanas haciendo que la fresca brisa entre a la habitación, se quitó por fin la capa, su ropa estaba empapada de sudor. Necesitaba una ducha. Acomodó sus cosas usando los percheros de los armarios y luego tomó una de las toallas que estaban sobre la cama y se desvistió para luego dirigirse al baño.

Guardian Of Your Heart [ Markson | Omegaverse ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora