XLV

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Capítulo 45

— ¡¿Cómo qué hemos perdido partes de las ganancias de esa inversión?!

— Lo siento señor, la probabilidad era ínfima pero aún así sucedió, no nos lo podemos explicar. Es muy extraño.

El Rey resopló enojado golpeando la madera del escritorio mientras se sentaba en la acolchada silla negra. El hombre frente a él dió un respingo pero continuó hablando.

— Además el Conde está presionando con retirar parte de sus inversiones para apresurar la boda del príncipe Mark con su hijo.

— Dile a ese tipo que hablaremos pronto de eso, por ahora solo enfoquemonos en recuperar lo que perdimos...

— Si, su alteza — Dijo el hombre haciendo una reverencia para luego salir a paso apresurado de la habitación.

El Rey se quitó los lentes y masajeó sus cienes,

— ¿Por qué? ¿Acaso no estoy tratando de buscarle a ese niño alguien para que sea feliz? — susurró

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Mark se recostó en la pared al lado del inodoro pasando su mano para limpiar sus agrietado labios, sentía frío, prácticamente estaba temblando, pero por alguna extraña razón su frente y cuello estaban sudorosos así como también su respiración agitada.

Golpeó su cabeza suavemente contra la pared recordando lo que había soñado. Él nunca había sido alguien que se encariñaba o apegaba a las personas o cosas durante mucho tiempo, pero con Jackson, todo era diferente, lo extrañaba, quería tenerlo cerca.

Todas las personas normales se enamoraban, se emparejaban y tenían una linda historia con un final feliz, pero ahí estaba él, condenado a desear un amor que sólo le traería dolor a quien él más quería.

Abrazó sus rodillas.

¿Cómo es que su padre podía ser tan cruel con él sólo por una tonta leyenda, si hasta hace unos meses era el consentido y el más mimado de los cuatro hijos? Había deseado tanto cumplir dieciocho sin saber todo lo que le depararía el destino. ¿Por qué la Luna lo tuvo que escoger a él? ¿Por qué le presentó el destino al amor de su vida para luego apartarlos de esa manera? Sintió un nudo en la garganta pero ya no tenía fuerzas para llorar.

Odiaba sentirse como un juguete con el que podían hacer y deshacer.

Mark intentó ponerse de pie con un poco de dificultad y caminó despacio saliendo del baño de vuelta a su habitación, cuando de pronto un mareo hizo que los muebles y las paredes frente a él dieran vueltas haciéndole perder el equilibrio, pero para su suerte en ese preciso momento entraba por la puerta su hermana mayor.

— ¡Mark! — Dijo corriendo hacia él y sosteniendolo antes de que fuera de narices hacia el piso — ¡¿Estás bien?! — Pero Mark solo guardó silencio y cerró sus ojos, estaba exhausto, se reincorporó con la ayuda de la chica — "Maldita sea", pensó, mientras su hermana lo ayudaba a recostarse en su cama — Markie... — Lo miró con preocupación mientras él se acurrucaba entre sus sábanas y se hacía bolita — Sé que no quieres escuchar mucho de nosotros, pero... lo que hizo hoy nuestro padre, no tiene nombre, ni siquiera lo reconozco... Nunca lo había visto actuar así... Estaba muy asustada y... Al final no pude protegerte — Dijo evitando quebrarse al recordar la horrible escena que vivió su pequeño hermano menor ser tratado casi como un animal. Acarició su cabeza mientras Mark la escuchaba en silencio pero sin devolverle la mirada — Todo esto debe ser muy difícil para ti y entiendo que no quieras hablar con nosotros, no te culpo, de hecho te entiendo.

Guardian Of Your Heart [ Markson | Omegaverse ] Where stories live. Discover now