Guardian Of Your Heart [ Markson | Omegaverse ]

XXIII

Capítulo 23.

Mark y Jackson se quedaron escondidos hasta que los hombres desaparecieron totalmente de la vista.

— Lamento lo de tu espada — Se disculpó Jackson.

— ¡¿Qué demonios fue eso?!

— Puede que estés asustado pero...

— ¿Asustado? ¿Por qué debería? ¡Eso fue genial! ¿Qué es?

— ¿Qué es? En realidad... Uhm... Es solo energía.

— ¿Energía? Pero se sentía tan real, pude sentir su aliento y todo. ¿Cómo lo haces? — Mark sonaba muy emocionado

— ¿Cómo? Emm... La verdad ni yo lo sé...  Digamos que todos los lobos pueden hacerlo desde que son cachor-, niños — Se corrigió

— Es como una invocación ¿Verdad? ¿Y puedes montarte sobre el? ¿O puedes hacerlo hacer cosas por ti?

— No es una atracción circense, ni tampoco un esclavo, Mark.

—.... Perdón, Solo era curiosidad

— Si, esa curiosidad terminó matando muchos de mi especie... — Jackson estaba enojado, a pesar de que no había vivido en esa época sabia que mucha gente de su pueblo habia sido capturada y asesinada e incluso se sabía que algunos eran exhibidos como atracciones — Porque somos extraños

— No... No es..., ¡Yo no quise decir eso!

— Como sea...igual no espero que lo entiendas, los humanos siempre han sido insensibles a estas cosas, solo se preocupan por ellos mismos — Para los lobos en la actualidad estaba totalmente prohibido mostrar su lobo fuera de Walv, Jackson habia roto las reglas para proteger a Mark y ahora se sentía un poco ofendido por sus palabras.

Era la primera vez que alguien además de su padre le hablaba de ese modo y en ese tono. Mark no supo como reaccionar. Antes le habría dado igual decir cosas que hirieran o no a otras personas pero ahora se sentía mal porque no había sido su intención decir algo malo ni mucho menos lastimar a Jackson. Pero no era su culpa no saber

— Lo sient-

— Sisi — Jackson lo interrumpió

— Estoy intentando ser educado y pedirte disculpas

— No necesito tu "Educación" ni tus disculpas. Si sé como somos los lobos, somos fenómenos, ¿No?

— ¡Yo no dije eso!

— Da igual, Tuan

— No, no da igual — Dijo Mark, más para él que para que Jackson lo oyera y cruzandose de brazos. Caminó siguiendo de mala gana los pasos del pelinegro mientras cruzaban esa brecha de bosque para llegar a la estación de tren.

***********

— Necesitamos enviar el mensaje a Teyron — Dijo el gruñón hombre —¿Realmente usted no tenia idea de que el Príncipe Mark estaba en su país?.

— Así como lo oye, no teniamos idea.

— ¿Sabe que si se comprueba lo contrario podrian ser acusados de traición?

— Le pido por favor que deje de amenazar a mi país. Hemos sonado la alarma, todos mis soldados estan barriendo la ciudad y estan yendo hacia el bosque, créame que así como a usted, a mi también me preocupa realmente el paradero de su alteza Mark — Dijo el hombre en tono de seriedad, era cierto, el chico y su acompañante habian ayudado a su hijo a recuperar su lugar como monarca y a diferencia de su padre el Rey de Teyron, el príncipe Mark era muy agradable.