Gamma | NamJin | Terminada

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|Contenido Violento y Lenguaje Vulgar|

Después de un buen rato, justo en el ala sur, en la parte más baja del edificio, NamJoon había sido atado a una silla de madera por los mismos Alfas y Betas que lo habían detenido fuera de su propia habitación.

El lugar era tétrico y sin color. No había nada más que la puerta de entrada y salida acompañada del eco que se hacía ante cualquier movimiento o sonido, como las actuales risas de un grupo de guardias burlándose de uno de los cachorros favoritos del jefe.

El primer guardia se retorcía en gracia con una sonrisa mientras se ajustaba una venda sobre su muñeca para hacer más fuerte el golpe que le propinaría a NamJoon en el rostro.

— ¿Disfrutas haciéndolo? — Comentó otro guardia.

— No todos los días puedes golpear a este engreído — Le respondió y echando un poco su brazo hacia atrás, le dio un puñetazo en la mejilla al Alfa que le volteó el rostro ante el impacto.

NamJoon ni siquiera había cerrado los ojos, solo dejó que el dolor le recorriera el espacio donde recibió el golpe y volvió a girar su cabeza lentamente al frente. Talvez habían sido tantos golpes que recibió en la cara, o aquellos que recibió en su exhibido estómago que le sustrajeron varias veces el aire, pero estaba distraído enfocándose en el aroma que se había quedado impregnado en él.

— Yo creo que es suficiente, ¿No crees? — Lentamente, otro hombre quien traía un cigarrillo en mano, fue detrás de un serio NamJoon cuya cabeza, labio y ceja sangraban.

Observo sus brazos descubiertos y siniestro, tomó lo que quedaba de su cigarrillo prendido y lo apretó fuertemente contra su antebrazo.

— ¡Bastardo hijo de- ! — Gruñó el Alfa, cuando sintió su piel arder, apretando la mandíbula para no excederse en su fuerza y romper las sogas que lo tenían contra el mueble. Eso era en contra de las reglas de la casa.

— ¿Bastardos? ¿Quién es la persona que lo dice, eh? — Le tomó por el cabello y le obligó a mirarlo.

— Mirate — Otro guardia habló —Luces tan patético cuando estás en nuestro lugar, ¡Ja!

Pero NamJoon, no permitiría que lo vieran de esa manera, y mucho menos esos idiotas de pacotilla. Molesto y con el rostro del guardia aún cerca, no dudo ni un momento para echarse hacia atrás y regresarse para golpear su cabeza.

— ¡Tú! ¡Cabrón! — Le gruñó palpando su cabeza y volteó enojado cuando las risas de los demás hicieron eco en la celda.

NamJoon sonrió sutil y cabizbajo ante el estruendo de carcajadas que emitieron los demás por su simple e infante venganza. Nada le causaba mayor satisfacción que la humillación ajena.

Y entonces el guardia molesto, se le acercó y comenzó a darle golpe tras golpe directamente en el centro del rostro, justo en la nariz. NamJoon solo intentaba respirar en los cortos momentos que el puño ajeno se separaba de él.

— Oh, vamos chicos, si no quieren amanecer con el rostro igual, les sugiero que lo dejen ya — Comentó el doctor ingresando al lugar con su elegante bata blanca.

— Él no nos puede hacer nada, estará aquí por un buen rato.

— Así es, Bang Shi Hyuk nos ordenó que le diéramos una lección a su perro por su mal comportamiento— Uno de los Alfas contestó mientras se cruzaba de brazos — No tiene porque venir, Doc.

— Un rato no es mucho tiempo — El Beta se recargo en el umbral de la puerta dejando el maletín entre sus piernas — Puede tomar cartas en el asunto en cualquier otro momento...