Gamma | NamJin | Terminada

29

Todo el mundo estaba estapufecto, mirando la extraña y realmente inimaginable escena. No tenían palabras para describir aquello que veían sentando en la silla con elegancia y simpleza que hasta hace unos momentos había sido un joven atractivo ansioso por deseo pero que desprendía un aroma horrible y para nada agradable.

Algunos se habían hecho para atrás con temor de ese extraño cambio o se habían sujetado de sus compañeros al momento en que dejó de ser ese joven terco a convertirse en un zorro pequeño de colores vivos. Hana, que claramente ya sabía de esa metamorfosis sonrió por el éxito que tuvo frente al Italiano. Lo había dejado sin palabras.

El tintineo del anillo cayendo al suelo los sacó de su trance y al animal no pudo importarle menos aquel objeto que le había entregado su marido el Delta. Mantuvo su mirada fija al frente, analizando al Alfa, después se pasó por el impactado rostro de Taehyung que abría la boca en asombro y que sus ojos llorosos mostraban sorpresa al igual que JiMin que tenía un brillo en sus ojos con un toque de la misma sorpresa. Todo mundo había reaccionado de manera diferente.

— ¡Qué demonios fue eso Hana! — Exclamó con un tono eufórico. Soltó de la cadera a Taehyung pero lo jalo del brazo con él para dirigirse hasta sus negociantes.

— Te lo he dicho — Comentó gustosa y superior—, que sí tenía algo increíble para ofrecerte.

— Teníamos — Interfirió Cheol, el tío de SeokJin ante el comentario de la mujer que se había llevado todo el crédito, ¡Ja! Cómo si ella hubiera sido la que se infiltró con la mafia coreana para buscar su capricho.

— Ahí vas de nuevo Cheol — Escupió la mujer volviendo a guardar todo — Fue mi idea.

— Pero fui yo quien te ayudó con todos los recursos.

— ¡Ambos me han dejado asombrado! — Volvió a decir el Alfa con una sonrisa de esquina a esquina — Con mis herramientas, claro, todos fueron capaz de sorprenderme.

Dio vuelta a la mesa queriendo acercarse al zorro, mas este se alejó al sentir su pesada mirada sobre el como su presa, así que bajó de la silla para correr hasta JiMin y treparse en sus piernas.

— ¡Oh!, miren que rostro tan angelical — Comentó cuando paró en seco y miró al Omega de cabello rosa.

El animal se apegaba entre sus piernas y su estomago, tratando de esconderse  y JiMin se lo permitió, ese hombre no era para nada de fiar.

— Sueltenlo— Ordenó a un par de Betas que se acercaron rápidamente  para liberar las delicadas muñecas de la única persona que seguía atada a una de las sillas. No querían hacer enojar a ese lobo.

El Omega, inmediatamente y con total confianza tomó a SeokJin con cuidado entre sus brazos. No sabía quiénes eran aquellos que les estaban haciendo daño y los habían raptado, así que no dejaría que tocaran a lo que parecía ser único e inigualable.

— Tienes que entregarmelo — Molesto e intimidante se acercó y extendió su mano libre a JiMin que se hizo un poco a un lado sin soltar al animal — Créeme que no quieres ser problemático desde un inicio, no le conviene a un lindo Omega como tú.

Acercó su mano a su traje y dentro de el sacó lentamente un arma de bajo calibre para acercarla al pelirosa y apuntarle directamente al rostro.

JiMin entró en pánico y su cuerpo se debilitó al ser amenazado y liberó un poco su agarre del zorro. El Alfa acerco el arma, haciendo que acariciara su mejilla de tal manera que su suave piel fue capaz de sentir el frío tacto del asesino.

— Señor Angelo, deje al pobre cachorro en paz— Sugirió Hana con sensualidad — Mire que esa boquilla regordeta parece ser capaz de darle un placer inimaginable, ¿No cree?