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A Taehyung se le fue el aire antes de siquiera poder decirle algo a SeokJin para detenerle y decirle que el chico pelirosa estaba equivocado. No estaba en una situación segura y sabía que su vida corría peligro tan solo al sentir esas feromonas territoriales y molestas ocupando rápidamente cada esquina de la pieza.

— ¡Agh! — Dio una arcada y se cubrió el cuello con ambas manos cayendo de rodillas al suelo.

Le quemaba su herida y se arañaba en un pobre intento de sustituir el dolor, pero era imposible. Su marca gris y áspera parecía intentar asesinarlo al igual que su mente llenándolo de vagos recuerdos de aquellas veces que diferentes hombres habían puesto su manos en su piel, deprimiendolo de inmediato.

— Taehyung — Apenas mencionó el nombre del chico pero se quedó estático en su lugar cuando el Alfa le dijo que no se acercara.

— Hacen demasiado escándalo — Se acercó feroz e intimidante, haciendo retroceder al JiMin — ¿Qué crees que estás haciendo? Este no es lugar ni momento para hacer tus tonterías.

—¡Leeteuk! — Exclamó sin temor al hombre detrás suyo ignorando su petición y su presencia abrumadora.

Pero un Alfa cercano a su Rut no pasaría por alto aquello.

SeokJin soltó los barrotes de metal y llevó sus manos al brazo del Alfa que lo había tomado del cabello con fuerza cuando lo vio tan alterado gritando tonterías.

— ¡Déjame en paz! — Golpeaba con fuerza y lo arañaba, pero eso solo lo molestaba más — ¡Leeteuk!

BASTA — Enojado, jalo más fuerte de su cabello y el Gamma cerró los ojos con fuerza aguantando el dolor — No ha pasado ni un día y sales con tu escándalo.

SeokJin estaba perturbado por lo que le había dicho JiMin, tanto que las palabras que salían de sus bocas parecían tan lejanas y silenciosas.

— Hyung, usted no -

Fue interrumpido por la mirada asesina del mafioso.

— Si no quieres venir, cállate — Le amenazó — Tú Gamma, vienes conmigo y Taehyung, también.

— ¡JiMin! — SeokJin intentó tomarlo de la muñeca, pero ni siquiera alcanzó a tocarlo.

Tomó a ambos chicos de las muñecas, ignorando los quejidos de uno y los golpes de otro, para sacarlos una vez más de la habitación y pasearlos nuevamente entre los tristes pasillos que recorrían la mansión.

Ambos estaban demasiado ocupados con su situación de angustia y dolor que en verdad no notaron hacia dónde los estaba llevando.

— Vigilen a los invitados — Angelo le ordenó a uno de esos gorilas que lo seguían de cerca —, que no me interrumpan en un rato.

Taehyung tragó duro y el aire le hizo tanta falta que sus pulmones le ardieron.

Abran la puerta.

Inmediatamente las puertas enormes de la habitación frente a ellos se abrieron, dejando a la vista una cama de gran tamaño en el centro, ventanas a los costados y puertas que no sabían a donde conducían.

— Esperen a unos cuantos metros si gustan — Una sonrisa pícara se dibujó en su adulto rostro e ingresó con los dos jóvenes a rastras.

Ahí dentro, los soltó casi empujándoles y él se fue a sentar sobre las sábanas de suave textura, perfectas para el invierno que estaban pasando.

Alf-a— La voz del Omega salió entre cortada temeroso por imaginar la situación en que los estaba poniendo.

— Desnúdense — Y al igual que JiMin, sin tacto al hablar, soltó la palabra.

Gamma | NamJin | Terminada Where stories live. Discover now