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NamJoon había arrancado en el auto para comenzar su regreso a Corea del Sur. Apretaba el volante y mantenía el ceño fruncido mientras intentaba enfocarse en el camino desde hace un tiempo, tal vez hace horas, pues efectivamente, el clima estaba empeorando. Las pequeñas partículas de nieve caían a gran velocidad y muy apenas lograba ver a través del parabrisas el camino y los arboles que decoraban las orillas.

SeokJin, seguía sentado a un lado de JiMin, inquieto ante la seguridad con la que tanto afirmaba el Omega su estado. No podría creer que el pequeño que nunca salía de la mansión Manoban supiera más de esos casos que el mismo que siempre estaba rodeado de Omegas caprichosos. Claramente SeokJin quería negarlo, ¡Ni en sueños se atrevería a pensar que tendría un hijo de un completo desconocido!... Aunque para empezar, ¡En su vida ni siquiera estaba planeado tener un hijo y mucho menos a su edad!

Iba a negar completamente su situación y en cuanto llegara a Corea, ahora que está más calmado, regresaría junto con HoSeok y con su hermano, irían al doctor para verificar lo que ocurriría con esa marca y haría lo posible por romper el lazo.

Aunque extrañamente, los Omegas le hacían sentir cómodo y tranquilo entre ellos, y ese Alfa que les hablaba por el comunicador, también lo recordaba vagamente. Tenía el rostro de un niño pero el cuerpo de un Alfa hecho y derecho. Miro a JiMin, que se acurrucaba contra su brazo para poder dormir. Le acaricio suavemente el cabello a lo que le hizo estremecer ante el tacto y se sacudió un poco.

— En esta situación envidio ser tú — Parecía no soltar esa prenda por nada del mundo y SeokJin lo comprendía. HoSeok había marcado a Taehyung y NamJoon a él. El único que podría calmarlo ahora era el aroma de ese Alfa de tez blanca. Era doloroso para JiMin, pero se notaba que hacía lo posible por no alterarse y arrastrarse hacía YoonGi para pedirle que lo hiciera suyo — ¿Hace cuanto que llevamos en camino?

SeokJin, solo comentó:

— Debiste haberte confundido con tus propias feromonas, ¿eres muy fértil, no? cuando entras en celo tu aroma es más fuerte — Le comentó. El Omega sacó su brazo de 

— SeokJin — Le llamó Taehyung desde el frente. El Gamma alzó la vista y se encontró con el Omega que ahora caminaba en su dirección y le indicaba a YoonGi que pasara al frente, que NamJoon le llamaba.

— ¿Si?

— Yo, emm... — Intentó iniciar una conversación torpemente, pero hacia tiempo que no charlaba con otro Omega, o que por lo menos alguien que le comprendiera, además todo había quedado en un ambiente tenso que comenzaba estresarle. — En verdad, me gustaría charlar contigo sin llegar a discusiones.

Mientras que JiMin descansaba sobre las piernas de SeokJin, Taehyung se acercó a él, invadiendo su espacio personal. Le dio una sonrisa cuadrada y con dificultad, se sentó cerca del gamma.

— Tu aroma es tan agradable, los arándanos y las magnolias son una perfecta combinación de una de las mejores frutas y una flor que solo florece por temporada — Le alago. SeokJin asintió avergonzado por el comentario. Tal vez era el que había cambiado de forma tan constantemente que ahora liberaba un poco de feromonas.

— Yo, opino lo mismo que HoSeok — Le dijo, y es que en sus piernas, su vientre y al rededor de su cuello, lucían marcas de mordidas que Angelo había dejado ahí. — La temperatura esta horrible y esas marcas se ven muy feas, deberías cubrirte lo antes posible.

El Omega suspiro, y su sonrisa se convirtió en una simple mueca, aún siendo una sonrisa, pero una gastada.

— La pasaste muy mal ayer también, ¿no? En la habitación de Angelo, cuando te hizo chuparsela —El Gamma hizo una mueca de asco y la sensación de querer vomitar apareció en su boca cuando la saliva se acumulo. 

Gamma | NamJin | Terminada Where stories live. Discover now