Gamma | NamJin | Terminada

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Warning|Violencia y Asesinato| Warning

Aquel hombre sostenía en brazos y contra su pecho el cuerpo de SeokJin de una manera muy posesiva, como si un lobo estuviese protegiendo un pedazo de carne que otros podrían quitarle. El muchacho yacía inconsciente y sudado con una marca roja en su cuello y pequeñas gotitas de sangre donde los dientes del Alfa habían alcanzado una mayor profundidad. Acercó aún más el cuerpo inundando su nariz en su cuello para poder olfatear aquel aroma tan espléndido.

— ¡Namjoon-ah! ¡¿Dónde estás?!— Se escuchó levemente desde el pasillo.

— ¿Porqué se fue corriendo así, hyung? — Preguntó un Alfa menor — Ya deberíamos de estar en la sala, ya todo estaba listo.

— No podemos hacer nada si él no está Kookie, yo no puedo actuar o decidir algo que no haya sido pla-

Y el muchacho se detuvo tan pronto dio vuelta en aquel pasillo. Miró a JungKook que también se había detenido perplejo al detectar tal aroma de pino y hierbabuena.

Se quedaron quietos. No querían moverse ni un centímetro solamente para comprobar que realmente era él. La bestia que había estado encerrada por años por fin había logrado escapar de su propia jaula. La única persona aparte del jefe PD a la que le tenían miedo había regresado. Las manos de Jungkook empezaron a temblar y YoonGi se lamió los labios nervioso. No querían enfrentarse a él, no otra vez.

Así se quedaron por un breve tiempo cuando un voz grave y unas pisadas los sacaron de su trance.

— Tenemos que regresar rápido — Susurraba Jackson para si mismo — A la prensa no le gusta esperar... A nadie de ahí le gusta esperar...

El Beta se detuvo extraño al ver que la puerta del baño estaba un poco dañada o forcejeada.

—¿SeokJin? — Preguntó al aire esperando una respuesta — ¿Estás aquí? — Se adentró suavemente en el lugar pero una voz grave lo asustó.

— LÁRGATE DE AQUÍ AHORA, EL ES MÍO — Y de nuevo el aroma a Pino se intensificó, haciendo que el corazón del Beta latiera a mil.

Pero por instinto curioso, se acercó rápido al cubículo y lo abrió de un portazo observando aquella posición. Su vista pasó de ver el cuello del Gamma hasta la fría e intensa mirada del Alfa.

— Santo cielo... — Susurró mientras daba un paso hacia atrás suavemente — SeokJin...

— Largo— Amenazó. Aquel joven guardia atendió la orden y dio media vuelta para echar a correr e informar a todos. Ni loco se enfrentaría con ese terrorífico lobo, no señor.

Pero cuando abrió la puerta de los baños, se encontró con los otros Alfas y JungKook le metió un puñetazo en el rostro, cerca de la nariz, que ni reaccionar le permitió. El cuerpo del Beta Jackson cayó al suelo desmayado por el impacto.

— Rápido — Dijo YoonGi— Escondelo en el siguiente cubículo.

JungKook asintió, levantó el cuerpo y lo dejó en otro de los baños donde cerró la puerta.

Ambos chicos se observaron cuando pensaron en el actual problema. No podía ir uno solo o terminaría atacando, por eso, ambos chicos se acercaron y también empujaron la puerta para ver que es lo que sucedía.

Namjoon estaba quitándole el saco que traía al sentir la temperatura elevar de SeokJin, pero aún así seguía pegándolo a su pecho para marcarlo con su aroma también. Sin embargo, el olor a pino estaba siendo muy intenso.

Como un animal, olfateó a los chicos y comenzó a gruñir, estaban invadiendo su territorio y espacio personal con su ahora hembra. YoonGi y JungKook retrocedieron. Uno de ellos, el menor, comenzó a liberar su aroma para enfocar a su líder en él y que liberará a la criatura que tenía en brazos, pero, esto hizo que empeorarán las cosas, porque el pequeño espacio estaba lleno de olor a Alfa y creyó que quería tomar su territorio.