31

1.1K 178 61
                                    

JiMin, Taehyung y aquel pequeño animal, habían sido escoltados a una de las tantas habitaciones que escondía ese remoto lugar por órdenes de Angelo, quien se había retirado junto con Hana, Cheol y el líder de los Norcoreanos.

Justo al final del pasillo, una puerta blanca se abrió, dejando ver al mismo hombre que en un principio habían visto en el comedor después de despertar.

— Adelante — Comentó gentil, observando a dos de los integrantes y mirando sorprendido al zorro.

Las lágrimas no habían dejado de recorrer la delicada mejilla de Taehyung. Su labio temblaba y salían pequeños balbuceos de la misma. JiMin, que cargaba al Gamma ingresó primero, pues le incomodaba y asustaba estar con cualquier otro integrante de ahí que los siguiera.

Para la extrañez de los chicos, era demasiado lujoso y espacioso comparado con la antigüedad que pintaban las paredes de los pasillos.

— Aquí se quedarán por el momento — Comentó con los guardias detrás, sin poder ingresar —, él señor Angelo esta arreglando unos cuantos asuntos antes de regresar a Italia, así que sean pacientes y no causen problemas.

— ¿Italia? — Preguntó JiMin dándose vuelta confundido, pero en su respuesta recibió el click de l puerta al cerrarse.

Taehyung estaba sufriendo un ataque de pánico y su cuerpo comenzaba a enfermar. Había perdido completa seguridad en sí mismo y podía sentir como el calor lo llenaría dentro de poco, bajo la necesidad de una nueva mordida en su cuello del Alfa que lo marcó forzosamente.

JiMin se fue hasta el sofá que estaba a un lado de una mesilla con flores y suspiro pesado aún bajo el efecto somnoliento que le habían hecho respirar. Observo al animal, que se había acurrucado sobre sus brazos, tranquilo y despreocupado, como si fuera la cosas más normal y natural en su mundo y eso le brindaba un poco de calma al Omega.

Había escuchado historias por parte de los que cuidaron de él cuando Lisa tenía que salir de la mansión Manoban. Le contaban historias sobre el como 

Pero jamás había escuchado nada sobre algún tipo de metamorfosis y mucho menos de un género, al parecer inferior que un Omega, que se tratara de un zorro.

Una presa fácil cuando el alimento escasea. 

— ¡Agh! — Se quejó Taehyung inclinándose por un fuerte dolor que pegó cerca de su estomago y el ardor que comenzaba a rodearle — No... ¡No!

JiMin estaba asustado y ansioso, pero parecía tenerle mayor lastima a los otros chicos a pesar de encontrarse en el mismo bote vacío. Quería ayudar con su aroma para calmar aunque sea un poco al pelinegro como lo hizo hace poco, pero su aroma era demasiado fuerte y si lo hacia por mucho tiempo o continuamente podría llamar la atención de esos Alfas que trabajaban ahí y podrían atacarlo, confundiendo su intención con la absurda escusa de querer copular.

Fue entonces que salió de sus pobres pensamientos cuando el animal inquieto se libero de sus brazos, dando un tenue, ligero y elegante salto al sofá de su izquierda y desp6⁶, intentando mantenerse pero nuevamente la metamorfosis ocurrió, apareciendo un SeokJin cansado e incomodo en el suelo. El aroma a las magnolias volvió pero de manera muy sutil, casi nada y su respiración salía entrecortada por su boca y temblaba como si tuviera frio.

— Dios mío... —  Quizo acercarse pero, SeokJin con una cansada mirada le indico que no lo hiciera — ¿Qué es...? ¿Qué...?

No le respondió inmediatamente y se limito a obtener el aire suficiente para regular su respiración. 

SeokJin, estaba que se moría por todo y ya no le veía sentido alguno el seguir ocultado quien era realmente, por lo que, decidió contarle al que parecía un inofensivo Omega.

Gamma | NamJin | Terminada Where stories live. Discover now