XXXV

3.2K 245 34
                                    

Mi vista está en el blanco techo mientras Michael se encuentra a mi lado leyéndome un libro, su libro favorito.

Por fuera, se podría decir que me encontraba muy calmada, por dentro estoy hecha un desastre. Escuchar su voz, sentir su cuerpo tan cerca, me hace sentir tan vulnerable e insegura; en cualquier momento él pudiera saltarme encima.

A veces me culpo por lo que hice. Yo no tenía por qué venir aquí, yo no tenía por qué visitarlo, pero de alguna manera es cómo si se lo debiera, ahora no pienso lo mismo. En mi ingenua mente creí que él había aprendido y que no volvería a...secuestrarme. Creí que tenía que visitarlo porque en mi abarcaba la esperanza que él cambiara y que aceptara las cosas.

Pero todo se convirtió en su círculo vicioso.

Al salir, haré todo lo posible para sanar porque no quiero volver a sentir la necesidad de querer estar cerca de él por lo jodida que me dejó.

Lo peor de todo, es que a veces siento que si tengo la fuerza para salir, para correr y no dudar; en pensar en positivo y tener todas estas ideas valientes, pero momentos como los de hace unas horas, me consumen más y es tan difícil poder darme fuerza cuando es lo menos que he recibido. No soy una persona fuerte y no se si algún día lo seré.

Odio eso de mi.

De repente el susto me recorre al escuchar fuertes golpes en la puerta. Miro inmediatamente a esta y luego a Michael, él mira la puerta confundido. Michael suspira mientras deja el libro en la cama y se levanta para acercarse a la puerta, yo me siento.

-Adelante.

La puerta se abre y muevo mi cuerpo hacia un lado para poder ver quien es.

Michael se aleja un poco cuando la puerta se abre. Un guardia aparece.

-Señor, lo necesitamos en la sala- el guardia se ve genuinamente preocupado, ¿habrá pasado algo?

-Yo no he dado ninguna orden- Contesta Michael serio.

-Lo necesitamos.

Michael suspira y voltea a verme. Puedo apreciar la duda en su rostro, no quiere irse. Trato de sonreirle, dándole a entender que está bien. Michael pasa una mano por su cabello; espero que se vayan por un tiempo, necesito pensar.

-Vuelvo pronto, princesa- Asiento sonriendo. Ve al guardia, todo en Michael transmite seriedad- Más te vale que sea importante.

Cierran la puerta con fuerza.

Suspiro y me dejo caer nuevamente en la cama. Vuelvo a mirar el blanco techo.

A veces me imagino que estoy en un mundo paralelo, al mirar el techo, es como si una película pasar por mi cabeza. Soy yo, en la universidad, sin Michael, vida normal, Alejandro está a mi lado.

Soy feliz.

Pero luego el perfume de Michael no sale de mi nariz, recordando constantemente que estoy aquí.

No sé que está mal conmigo.

No sé que está mal en Michael.

Alexis está loca por él; serían una hermosa pareja. Él podía conseguirse a quien quisiera, pero e'l vio algo en mí, algo que lo obsesionó.

¿Cuándo la pesadilla se acabará?

¿Michael no pudo haber dejado las cosas como estaban? Él no tenía nada de qué quejarse, yo lo visitaba, no tenía por qué hacerlo y sin embargo, ahí estaba. ¿Por qué tenía que repetirse todo de nuevo? Tal vez si yo me hubiera alejado por definitivo, él me hubiera olvidado...o eso quiero creer. No, él está tan perdido en su locura que hubiera hecho todo lo posible para que se repitiera la misma historia

ContigoWhere stories live. Discover now