XXII

4.2K 347 47
                                    




-Muy bien, princesa-. Acaricio su mejilla, llena de lágrimas, suavemente.



Dijo todo lo que tenía que decir, excepto que casi habla por demás, pude detenerla a tiempo. Todo esta saliendo perfectamente.



Me enderezo ya que Aisa terminó sentada en el piso y para asegurarme que hiciera lo que ordene tuve que ponerme a su altura.

Eleva su rostro para verme, esta muy rojo, tal vez por las lágrimas. Se ve tan hermosa. Me volteo para caminar hacia la puerta, me siento my complacido, podría besarla ahora mismo, pero prefiero que se tranquilice un poco, ya habrá tiempo.





-Me golpeaste.





Me detengo en seco al escuchar sus palabras, aprieto mis puños y me volteo.





-Ibas a hablar demás. No podía arriesgarme.



-Me golpeaste.



-No voy a pelear ahora mismo, Aisa-. Le advierto sintiendo cómo la molestia comienza a invadirme. Sin decir nada más sigo por mi camino y salgo de la habitación con los sollozos de Aisa en mis oídos.



Sacudo mi cabeza, todavía puedo escuchar sus sollozos y la puerta está completamente cerrada.



Alexis me espera en el pasillo, me recibe con una sonrisa.



-Necesito que atiendas a Aisa por favor.



-Claro.- no lo piensa dos veces y se encamina hacia la puerta. No es necesario de que la acompañe, ella tiene la llave.





Suspiro.



Yo no quería hacerle daño, pero ella iba a hablar, sabía que le iba a decir algo a su hermano. Tuve que actuar rápido. La culpa comenzaba a invadirme, pero fue su culpa, yo iba a premiarla si hacia todo bien, se lo dije, no me hizo caso. Ella todavía no entiende que a la única persona que necesita es a mi, no a su hermano, solo yo. Yo solo la necesito solo a ella, ¿Por qué ella no puede necesitarme solo a mi?



Me quedo un tiempo en el pasillo, esperando que Alexis termine de curar a Aisa.  Trato de armar un poco mis pensamientos, cada minuto qué pasa la culpa crece, no quiero prestarle atención.



Miro el reloj en el pasillo se suponía que a esta hora estuviera reunido con Esteban para hablar sobre el plan, pero lo de Aisa era un tema de urgencia, él lo entenderá. De todas formas, mañana es un nuevo día, solo espero que para entonces Aisa me haya perdonado y pueda hacer todo con tranquilidad, sin que ella este en mi cabeza.



A veces que ella no este en mi cabeza es muy difícil, siempre la pienso, siempre esta en mi mente, siempre me pregunto que estará haciendo, que pasara por su cabeza, ¿pensará en mi? ¿Imaginara cosas como yo lo hago? Espero que si. Le daré todo lo que nunca tuvo, esta es una segunda oportunidad y no la voy a desperdiciar.





-Te excediste -. Me volteo al escuchar la voz de Alexis. No había escuchado la puerta abrirse.- Su mejilla quedó muy hinchada.



Me tenso al escucharla. No habia sido mi intención hacerle daño a mi princesa, pero es que ella iba arruinar todo, no quería que nuestros planes fracasaran.





-Iba a hablar. No podia permitir que arruinara todo.





-¿Por qué a ella, Michael? – la miro por un momento. Esa pregunta es muy amplia. Son muchas razones, muchas cosas que solo he dicho en mi cabeza.



ContigoWhere stories live. Discover now