Contigo

XLII

Holaaaaaaaa! Espero que estén bien💜

El 16 de marzo "Contigo" cumplió un año! Así aquí les traigo este capítulo y tambien el tercer episodio del podcast! Hablo sobre la inspiración para Michael!

Ahora si

Disfruten💜

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Una luz roja intermitente llena la blanca habitación.

El sonido de las alarmas son tan fuertes y molestas que mientras me levanto cubro mis oídos. Siento las palpitaciones de mi corazón detrás de mis oídos. Una presión en mi pecho se intensifica cuando me encuentro caminando hacia la puerta.

Está totalmente abierta.

Todo mi cuerpo tiembla cuando escucho gritos por los pasillos, las luces rojas me hacen apreciar a múltiples personas corriendo de un lado para otro.

Es un desastre.

No puedo creer que me haya quedado dormida, tuve que haber estado despierta y activa, pendiente de lo que pudiera suceder. El sueño que tuve me había dejado más inquieta de lo que creí que estaría, mi mente me hizo una muy mala jugada. ¿Cuál era el propósito de mostrar a Michael de esa manera?

Si soy sincera, no quería despertar. Quería quedarme con el mundo que mi cabeza había creado, donde mamá estaba viva y feliz y en donde Michael no era...el Michael que conozco.

Todo hubiera sido tan sencillo si esa fuera mi realidad.

Pero no lo es.

Abro y cierro mis ojos al sentirlos llenarse de lágrimas. Siento un mar de emociones, la adrenalina recorrerme, la tristeza de lo que nunca fue y la alegría de que todo acabará, me consumen. Me apoyo en el marco de la puerta por un momento. No soy capaz de ver muy bien.

Respiro hondo. Los gritos me aturden, hacen que todo se haga más difícil.

Esto es por mamá, por Max, por mi.

Puedo hacerlo.

Sin pensarlo demasiado, comienzo a correr.

Cubro los lados de mi rostro con mi brazo, para evitar que me reconozcan y que si choco con alguien, pueda protegerme.

Mi respiración es inestable. Todos a mi alrededor corren muy rápido, muchas personas chocan con otras, pelean, se insultan. Es un desastre.

Trato de no pensar demasiado, mi tiempo es limitado, tengo que aprovecharlo.

Con rapidez esquivo a cualquiera que tenga intenciones de chocar conmigo. Muchos guardias se encuentran corriendo también, tratando de controlar a los prisioneros.

Mis manos sudan, mis piernas tiemblan mientras corro, haciéndome sentir que en cualquier momento puedo caerme. Unas inmensas ganas de llorar aparecen, ese nudo en mi garganta acompaña la sensación de llorar. El sueño fue como una cachetada, me mostró cómo sería mi vida, tan tranquila y sin problemas.

Quisiera que esa fuera mi vida.

Voy hacer que esa sea mi vida...mamá no estará con nosotros, pero haré que Max y yo podamos ser felices de alguna manera, que podamos vivir la vida que...Michael nos quitó.

Tomo el barandal de las escaleras con mis manos y hago todo lo posible para recostarme en la pared de este, así evito que las personas que están corriendo me hagan caer. Esteban de verdad sabía lo que estaba haciendo; es imposible que me reconozcan. Hay tantas personas corriendo, gritando, huyendo, no voy a ser atrapada. No hay manera que eso suceda.