XXIV

4K 305 42
                                    

Te amo

Escucho su voz en mi cabeza una y otra vez. No sé si es producto de mi mente o él está susurrando mientras me siento en el limbo. No soy capaz de moverme por más que quiera, siento mi mente despierta pero soy incapaz de abrir mis ojos. Por alguna razón mi cuerpo duele mucho.

Princesa...te amo.

No paro de escuchar su voz. Es un susurro tan suave, un susurro que se repite y se repite una y otra vez, con desesperación, con...miedo. No es un producto de mi imaginación.

Hago todo lo posible para despertarme para poder abrir mis ojos, pero esa simple acción me cuesta tanto, algo tan simple se siente muy difícil.

-Princesa...Aisa, te amo mucho, mucho – La voz de Michael se escucha más fuerte y real, soy capaz de sentir los susurros en mi oído. Siento un escalofrío recorrer todo mi cuerpo, un hormigueo recorre mis manos - Eres mi vida...

Mi pecho se aprieta al escucharlo decir eso, no es una sensación bonita. Poco a poco siento que soy dueña de mi cuerpo de nuevo. Abro mis ojos lentamente, se sienten pesados, todo mi cuerpo se siente de esa manera.

Lo primero que veo es el blanco techo.

-¡Despertaste! -La voz de Michael suena alegre, muy diferente a como sonaba hace un instante. Siento caricias en mi cabello. Trato de moverme poco a poco pero es casi imposible.- Con cuidado, princesa. La medicina todavía debe estar en tu sistema...

La medicina...

Todo vuelve a mi cabeza, la manera en que perdí el control, la manera en la que grite, la manera en que Michael me engaño. Muevo mi cabeza, soy capaz de poder voltear y verlo. Se encuentra muy cerca, está completamente acostado a mi lado. Quiero apartarme pero no puedo moverme con mucho éxito. El miedo me recorre, no puedo huir si él quiere hacer algo, no puedo gritar, no puedo hacer nada, me encuentro completamente inservible. Si él quisiera hacer algo ya lo hubiera hecho cuando estaba conciente pero no puedo confiarme.

Michael tiene una sonrisa en su rostro, muy grande, como las que solía mostrar cuando estábamos en la casa, eso no me hace sentir muy segura. Me mira fijamente; mis ojos se encuentran muy activos, es lo único en mi cuerpo que es capaz de moverse con normalidad, veo a Michael nerviosamente. Su mano va hacia mi mejilla.

-¿Qué sucede, princesa? - su tono es preocupado pero su rostro no se ve de esa manera, eso me hace sentir más nerviosa -¿Qué sucede en esa cabecita?

Abro mi boca pero ninguna palabra es capaz de salir de mi boca. Siento más desesperación.

Su mano pasa de mi mejilla hacia mis labios, mi respiración comienza a acelerarse.

-Todavía no vas a poder hablar, es normal - sus ojos van de mi ojos a mis labios, los acaricia lentamente. No hagas nada, por favor - No quise lastimarte, ¿Lo sabes verdad? era necesario que te calmaras, todo es por tu bien.

No se si mis ojos transmiten el miedo que siento, pero cualquier acción que iba a realizar la detiene alejándose.

Soy capaz de mover mis dedos lentamente, un poco de alegría aparece en mi. Mi ojos va a Michael de nuevo sin pensarlo. Su rostro se encuentra muy serio, mirando mis manos. De repente él abre sus brazos y me envuelve en ellos. Me acomoda en su pecho y me abraza fuertemente.

-N...no...- Soy capaz de decir. Mantiene mi cabeza en mi pecho, sin darme oportunidad de moverme.

-Pensé que la medicina duraría más, princesa -suspira- Quería estar cerca contigo por más tiempo.

Mi respiración es irregular, siento miedo en sus brazos. Esto me trae mucho recuerdos cada vez que me abraza en aquella casa, como a veces me sentía protegida y otras veces en la boca del lobo. Siempre me pregunto por qué yo, por qué esta obsesión tan enferma que ha arruinado nuestras vidas, por qué no solo dejarme ir, él curarse, que lo ayuden. Ha tirado toda su vida por obsesionarse.

-Eres lo mejor que me ha pasado...eres todo lo que he soñado. - acaricia mi brazo lentamente. Suelta una risa. - Es lo único que digo...

No se cuanto tiempo pasa, él no para de acariciar mi brazo. A pesar de que siento que tengo un poco más de control en mi cuerpo, no creo que sea muy inteligente moverme. No creo que él esté bien.

Suelto un quejido.

Michael aprieta fuertemente mi brazo.

-Por eso nunca te iras de mi lado, porque si lo haces, yo no pudiera respirar... No volverás a dejarme, no volverás a dañarme...-cada vez aprieta más mi brazo.

-Mi...Michael...- mi voz apenas sale en un susurro. Mi garganta duele mucho.

-Aprenderás a aceptar todo, sé que si pones de tu parte nuestra relación mejorará y seremos felices, verdaderamente felices.

Hago todo lo posible para moverme y que se de cuenta de el daño que está haciendo. No me gusta esta faceta.

Michel se mueve haciendo que no esté en su pecho. Suspiro aliviada, siento mi brazo punzar. Él se sienta en la cama sin mirarme.

-No quiero tener que repetirte las cosas siempre. Tienes que aceptar y punto...ya no tienes salida Aisa, ríndete.

Siento una presión en mi pecho. Sin embargo, no sé exactamente cómo describirla, no se si es rabia, no se si es dolor, o tal vez sea impotencia. Lo que sé es que esta vez creo mucho sus palabras, esta vez tal vez sí cumpla con lo que dice. Tal vez si no me resisto, tal vez de alguna manera seré feliz.

No, no, no.

No puedo dejar que acabe conmigo, tengo que permanecer fuerte, tengo que hacer algo para no dejar que cumpla con su idea. Rogar y suplicar no funciona, pero creo que seguirle la corriente si lo hará. Solo tengo que aguantar y cuando sea el dia que salgamos de aquí, escapara y correre, correre muy lejos como la primera vez que escape de él, con la esperanza de la libertad.

-Alexis vendrá dentro de una hora para cuidarte. -no me había fijado que ya estaba en la puerta. Sale y me deja sola.

Respiro hondo y con todas mis fuerzas trato de sentarme. Todo mi cuerpo se encuentra tenso y mis brazos tiemblan, pero no me doy por vencida. Respiro profundamente varias veces y para mi sorpresa, logro sentarme, recostando mi espalda en la pared. Una sonrisa sale de mi, hace mucho que eso no sucedía.

Por más que Michael quiere controlarme no lo voy a dejar hacerlo, por más que a veces sea débil y la desesperación me haga actuar de manera estúpida, no voy hacerlo, no voy a caer más en sus juegos. Pensaré solo en mi, escaparé y mi familia y yo nos iremos muy lejos.

Max y Emma. Ellos si me quieren, siento que si. No voy a caer en las mentiras de Micnael, a pesar de todo lo que haga, no me dejaré llevar por lo que dice. Tratare de ser más fuerte, haré todo lo que pueda.

No voy a dejar que la dependencia de Michael me controle, no quiero seguir siendo controlada.

Aprieto mis manos. He sido tan tonta en todo este tiempo, la palabra no sale de mi cabeza nunca. Tonta, tonta, tonta, tonta...

No quiero seguir siendo una tonta, pero a veces el miedo me hace serlo.

En ocasiones pienso en como quisiera regresar el tiempo y haber hecho que mi yo del pasado no le ocultara nada por miedo. También pienso en la Aisa de hace mucho tiempo. Honestamente creo que ella ya no existe, ya no existe esa persona fuerte que no se rendía. Ahora la Aisa del presente lo único que hace es imaginar y luego retractarse por el terror que la recorre. ¿Algún día volveré a ser valiente?

Mi vista vuelve hacia la puerta cuando escucho que es abierta. Alexis llegó antes de lo que pensaba. Me enderezo un poco más, cada vez siento que tengo más fuerza en mi cuerpo, sin embargo mi cuerpo sigue aún débil.

Me tenso cuando veo quien entra.

-Hola, princesita.



-----------------------------------------------------------

Holaaa

Espero que les haya gustado el capítulo!

Muchísimas gracias por leerrrrr💜

Lxs quieroooooooooo

Instagram: isamorgenstern145

ContigoWhere stories live. Discover now