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Pasó casi una semana entera desde la fiesta y las cosas siguieron su curso normal para todos. A excepción de Jungkook, claro, que había hecho un salto de trece años en el tiempo.

De todas maneras, estaba decidido a adaptarse a su situación actual, afrontar las cosas como el adulto que ya era, y darle provecho a la vida que sus decisiones habían tomado pese a... las numerosas trabas en su camino.

Por ejemplo, el hecho de que tenía trabajo por montón habiendo perdido todo recuerdo de su experiencia en el campo laboral, pero sus días en la oficina eran geniales porque lo que mayormente hacía era tomar decisiones basadas en su gusto, y Hoseok y Jaein lo ayudaban mucho, de manera que poco a poco se acostumbraba a los deberes del oficio.

Más que nada, su trabajo era dar órdenes a los demás y elegir cosas que le gustaban, además de tener algunas reuniones donde sólo asentía con su cabeza como si entendiera de lo que le hablaban.

Resultó ser que LY, que había comenzado como como una empresa perteneciente la industria de la moda, había crecido al punto de que tenía contaba ahora con mucho renombre en distintos medios del entretenimiento: tenía una cadena de televisión e incluso un sello discográfico, todo por la ambición un dueño que sabía cerrar tratos y siempre mirar hacia adelante.

La sección a la que Jungkook trabajaba era la más antigua, relacionada con la moda y las noticias de celebridades. Tenían una revista digital, una página web que se actualizaba cada día, un gran grupo de estilistas, editores, modelos, fotógrafos y demás, y en los últimos meses esa sección estaba hundiéndose poco a poco por las sospechas de plagio a causa de las similitudes con su mayor rival: La revista Poise.

Jungkook pensaba que era un nombre horrible.

Bien, y quizás antes fuera un gran editor, como se lo repitieron cientos de veces, pero ahora era simplemente un principiante. Sus compañeros confiaban y obedecían en sus decisiones, de manera que, si realmente ese lugar era real y no sólo un sueño, se esforzaría mucho para volver a encajar. No sólo por sí mismo, sino por los demás.

¡Siempre le había gustado LY! No iba a permitir que cayera mientras él estuviera allí, dispuesto a evitarlo.

Por otra parte, el editor en jefe Kim Seokjin estaba sumido en el desagrado y la desesperación, porque habían llegado los últimos números, y había tenido una nada agradable reunión con su padre, el jefe de todo, que lo estaba convirtiendo en el responsable de todo lo que acontecía en los últimos meses.

Oyó los tres toques en su puerta, y luego de ceder el permiso para pasar, vio entrar a Hoseok.

— ¿Cómo va todo?

— Por favor, mátame.

El pelirrojo dejó escapar una risa.

— ¿Tan mal de verdad? — preguntó, notando entonces la expresión del mayor. — ¿Qué sucede?

— Mi padre está amenazando con un reinicio completo. — comentó, causando que la sonrisa desapareciera. — Somos la única parte de LY que está presentado este tipo de fallas durante tantos meses.

— Pero... eso sería un despido masivo de...

— Lo sé, pero tiene el dinero para afrontar eso. — interrumpió. — Él dijo que sólo los empleados que den mejores números son necesarios. Piensa que la causa de todo es la incompetencia de lo que llama "indeseados." — suspiró profundamente, deseando simplemente escapar del mundo. — Simplemente deben irse.

— Vaya... — Hoseok se cruzó de brazos, antes de suspirar profundamente. — Sí sabes que cuando se trata de indeseables, yo soy de los primeros en su lista, ¿cierto?

𝐕𝐈𝐄𝐍𝐍𝐀 ➻ «ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋ»Where stories live. Discover now