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Yoongi había mentido cuando le dijo a Jungkook que no le agradaba Park Jimin.

Bien, de acuerdo, era cierto que la actitud tan forzosamente complaciente de ese bonito castaño no había sido particularmente de su agrado en un inicio, pero con el correr del tiempo... Tal vez "irritación" era la palabra más adecuada para describirlo correctamente.

Sí, esa era.

No era específicamente Park Jimin lo irritante, sino todo lo que lo rodeaba. Aquella primera vez que se conocieron, lo irritante era esa chica molesta con la que había aparecido, y también que la actitud de él se mantuviera más dócil y callada en su presencia.

Al inicio, simplemente había asumido que se trataba de una persona tímida y de pocas palabras, pero tras presenciar el giro de 360° en el momento en que ella se fue, y luego de unas semanas, apareció con alguien nuevo, pero de mismo pobre carácter, supo que estaba en presencia de alguien extrañamente parecido a él mismo.

La diferencia, como le había dicho a Jimin esa noche en el balcón, era que Yoongi reconocía que sus malas elecciones eran malas elecciones.

Sí, era un idiota por meterse en peleas, pero, francamente, considerando que era su estrés, su ansiedad, y sus golpes, seguía eligiendo hacerlo de ser necesario por una razón muy simple: era mucho más sencillo seguir igual, antes que intentar detenerse.

Yoongi sabía que, de proponérselo, podría detener sus hábitos dañinos, pero no tenía el tiempo ni la iniciativa para hacerlo justo ahora. Continuar con ello no requería esfuerzo a alguno, y si, en el peor de los casos, sus amigos se cansaban de ello y se alejaban de él, quería creer que no sería nada que generara demasiada importancia. Tal vez.

No acostumbraba a tener amistades duraderas, después de todo.

Jimin era otro caso. De hecho, era como si sacara a todas sus citas del mismo agujero de personas estúpidas y dañinas, personas como Yoongi, con la diferencia de que ellos no veían fallas en sus fallas y, al contrario, se consideraban razonables y totalmente en lo correcto. Esos eran de la peor clase.

Yoongi, al igual que Taehyung, Jungkook y... todo aquel que conociera a Park Jimin, no entendía como un chico tan precioso y con una personalidad bastante agradable, seguía desperdiciando su tiempo con perdedores, egocéntricas, cretinos y brujas.

En serio, era una persona con una carrera en la que le había ido muy bien, amistades agradables y sanas, y seguramente una gran fila de personas decentes esperando su oportunidad para, al menos, entablar una conversación con él, pero no. Jimin seguía eligiendo a lo peor de lo peor, y parecía que era el único en no darse cuenta.

¿Tal vez era un masoquista? ¿Disfrutaba de una relación turbulenta, repleta de discusiones y celos enfermizos? Yoongi podía recordar la ocasión en que una chica de cabello corto con la que Jimin salía en ese tiempo comenzó a hacer un reclamo por verlo hablar con una bartender, e incluso llegó a empujarlo con brusquedad cuando el castaño quiso llevar la discusión a un rincón más discreto.

Fue la primera y única vez que la vio, porque Jimin desechaba rápido a sus citas, en especial cuando cruzaban una cierta línea. O tal vez ellos lo desechaban a él, quien sabe. Como sea.

Yoongi se encontró a sí mismo prestándole atención a esa parte de la vida de Jimin, más de lo que le gustaría admitir, aunque tenía claro que no era realmente de su incumbencia, pero cuando Jimin quiso recriminarle acerca de sus malas decisiones y como aquello preocupaba a las pocas personas por las que Yoongi se preocupaba, no pudo evitar girar el arma y disparar algo de ese fuego a él también, porque no era como si fuera el único haciendo algo así, y... fue extraño, pero sintió que Jimin había entendido su punto, al menos un poco.

𝐕𝐈𝐄𝐍𝐍𝐀 ➻ «ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋ»Where stories live. Discover now