➻ 31

299 44 10
                                    

Taehyung había ido a la oficina de Jungkook el miércoles en la tarde y, sin saberlo, llegando apenas un minuto después de que el menor se había ido, curiosamente a buscarlo también.

Luego de ir por los trajes, y dejárselos a Namjoon, Taehyung se excusó con sus amigos con un pretexto que quizás ninguno creyó, y tomó un taxi hasta el edificio de LY, suponiendo que allí podría encontrarlo, considerando que ese día era el gran día en que expondría su presentación.

Logró ingresar luego de hablar entregar su identificación en la recepción y estar registrado como un fotógrafo contratado por Jungkook, y pidió breves indicaciones para lograr llegar a su oficina en uno de los pisos superiores.

Se iría a Busan al día siguiente, pero antes de eso, quería hablar con Jungkook.

No estaba para nada seguro de qué era lo que quería decirle, o que era lo que quería escuchar. Simplemente sentía que aquella conversación de la noche anterior había dejado algo pendiente que tal vez necesitara escuchar. No podía decirlo con certeza, pero era como si algo, tal vez su "instinto de mejor amigo", como Jungkook lo llamaba, intentara advertirle que se trataba de algo importante.

Estaba asustado y nervioso sin razón, y sin siquiera haber hablado aún, pero también tenía la seguridad de que se arrepentiría luego si no hacía esto.

Un joven de corbata señaló la oficina de Jungkook cuando llegó al piso indicado, y Taehyung tomó una respiración profunda, aferrándose a la correa de su bolso antes de ingresar a la oficina.

— ¿Jungkook? Lamento interrumpirte, — llamó al ver la enorme silla dándole la espalda, apuntando hacia el enorme ventanal. — pero necesito hablar contigo...

La silla giró, y las palabras de Taehyung se le atoraron en la garganta.

— Oh. Hola, topo. — sonrió Hyerim. Él no pudo esconder su disgusto al verla, ni ante ese estúpido apodo. — Perdona. Taehyung. — se corrigió de inmediato. — Es la costumbre, lo siento.

— Sí, no importa. ¿Jungkook está aquí? — preguntó directamente.

— Estás aquí por tus fotografías, ¿verdad? — inquirió, poniéndose de pie entonces.

— No, no es... por eso. — respondió, con toda la intención de alejarse de ella, y sin poder forzarse a sí mismo a ser grosero.

Hyerim entonces se acercó a paso lento.

— Yo... creo que debería comentarte que Jungkook me dijo sobre su intención de cambiar de rumbo con el trabajo que han hecho. — dijo entonces, tomando una carpeta entre sus manos. — Últimamente ha estado viendo a un deportista profesional. Creo que están en algo serio, y él tiene un fotógrafo oficial, así que... — hizo un gesto obvio. — Espero que no te lo tomes a mal. Creo que Jungkook sólo se dejó influenciar, lo que creo que es una lástima porque tus fotografías me parecieron realmente geniales.

Taehyung no pudo evitar sonreír de lado, antes de cruzarse sus brazos.

— ¿A qué quieres llegar con todo esto? — inquirió entonces.

— Sólo intento mostrar preocupación por un amigo.

— Te aseguro que no soy tu amigo.

— Tal vez tú no, pero Jungkook sí. — su fachada amable se borró, y su sonrisa fue más bien cínica. — Lo ha sido durante años, y lo conozco. Tal vez ustedes hayan tenido su bonita historia de la infancia, pero te aseguro que llegará el momento donde volverá a darse cuenta de lo que es realmente importante. — dio otro paso hacia él, pero Taehyung no retrocedió. — Y cuando eso suceda, créeme, se deshará de ti, se deshará de mí, y de cualquiera que presente el más mínimo inconveniente en su camino. — le aseguró. — La parte buena es que estoy totalmente preparada para adelantarme a él. — sonrió levemente, con toda la intención de retirarse, de no ser porque Taehyung la detuvo.

𝐕𝐈𝐄𝐍𝐍𝐀 ➻ «ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋ»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora