𝐕𝐈𝐄𝐍𝐍𝐀 ➻ «ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋ»

➻ 22

Jimin estaba a trece segundos y una aplicación más de brillo en sus labios, de salir corriendo de ese lugar.

No era una cuestión de rechazo ante la situación, sino más bien de nervios, porque, si hace un mes atrás, alguien le dijera que pronto sería contratado como principal modelo de una bonita línea de ropa, lo consideraría más una burla pesada que una simple broma.

Esperaba que el asunto de modelar fuera cosa de una vez, algo de lo que pudiera reírse en unos años, e incluso si había disfrutado del momento, de usar ropa de diseñador, recibir indicaciones, ser natural ante una cámara y que aun así le hicieran cumplidos, quizás debió considerar que la ambición de Jungkook por tenerlo de modelo pudiera extenderse a algo más que sólo una simple sesión para una línea de ropa.

— ¿Una propuesta de rediseño? — había preguntado el día anterior, luego de que la sesión acabara y estando más que listo para regresar a casa, de no ser porque Jungkook y otro hombre pelirrojo que se presentó como Hoseok, lo detuvieran para extender su empleo.

— Sí. Esta vez no serías el único modelo. Tenemos a un par de personas más, pero realmente me gustaría que participaras. — explicó Jungkook con una expresión satisfecha.

— Es claro que eres bueno en esto del modelaje, y luego de verte hoy, estamos convencidos de que serías un gran aporte al equipo. — habló Hoseok. Era un sujeto muy amable y resultaba fácil sentirse cómodo con su presencia. — Creo que serías perfecto como modelo principal de nuestra propuesta. Tendrías unas... dos sesiones individuales, y luego una tercera en grupo.

— ¿No sería mejor contratar a alguien profesional? — preguntó confundido. — Es decir, lo de hoy ha sido interesante, pero quizás yo no sea el adecuado para aportar lo que quieren, yo...

— ¿De qué hablas? Eres más que adecuado. Diría que incluso perfecto.

Jimin no era exactamente una persona que se hacía de rogar, y luego de escuchar las ideas de la propuesta, y echar un vistazo a la cantidad de cifrar que recibiría como pago, pensó que se arrepentiría más de no hacerlo que cualquier cosa.

Había sido divertido todo eso de modelar, se había sentido seguro, bonito, confiado y admirado. Era un conjunto de sentimientos agradables, y había resultado más divertido de lo que creyó. Podría extender la diversión un par de días más.

"La idea es mostrar que lo perfecto puede serlo en todo sentido y no sólo como lo dictan las grandes empresas, y que la belleza se ajusta a más de una forma. ¿Crees que tiene sentido? ¿Qué algo puede ser bello de muchas maneras y no sólo como lo impone la sociedad?"

Era una idea bastante genial, y un poco arriesgada, sólo que... quizás debió considerar los nervios, porque ahora ya era el día siguiente, el inicio de las sesiones para la propuesta, y los nervios estaban subiendo desde la punta de sus pies hasta su estómago, pecho, cuello y boca, dejándole un sabor extraño y una necesidad por mordisquearse los labios, cosa que intentó disimular.

¿Sería muy tarde para huir? ¿Qué tal si se ponía tan nervioso al punto de arruinarlo? No quería hacerle perder el tiempo a toda esa gente tan trabajadora, ni tampoco a Jungkook y Hoseok, mucho menos cuando ellos habían sido tan amables con él.

En tanto se preparaban para la primera sesión, Jimin observó de reojo a la asistente de Jungkook, que se quedaba a una prudente distancia de él todo el tiempo, mientras Hoseok iba de aquí a allá, dando indicaciones a muchas personas con un porte de director que muy bien le sentaba y Jungkook... Bueno, Jungkook no había llegado.

Ya que Jungkook era la conexión a Taehyung, y eso era lo que ambos tenían en común, Jimin se sentía ligeramente incomodo entre tantos desconocidos conocidos, pero, afortunadamente, el menor regresó, aunque, para sorpresa de Jimin, con conocida compañía.