𝐕𝐈𝐄𝐍𝐍𝐀 ➻ «ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋ»

➻ 05

Namjoon quizás no debió sorprenderse de que el baño de aquel salón tan ostentoso tuviera el tamaño de una suite presidencial, pero sí agradecía lo limpio que se encontraba porque él era el tipo de persona muy quisquillosa cuando se trataba de baños públicos.

Cuando salió de allí, lo inundó el bullicio de las personas, la música y la resignación de pensar que tendría que buscar a sus amigos.

Jimin debía estar en la barra, de manera que ese fue el primer lugar al que trató de dirigirse, pero entonces una canción comenzó a sonar y algunas personas comenzaron a bailar, irrumpiendo su paso hasta que se formó una gran ola, y entonces prefirió esperar junto a una columna bajo las escaleras que daban al segundo piso.

Después de todo, aún tenía bastante tiempo antes de reunirse con Jimin y Taehyung.

— ¿De verdad lo cree? — escuchó cerca de él, y vio a dos personas conversando, dos chicos, uno de ellos era un adolescente, y el otro era un sujeto alto y bien vestido. — No creo ser apto para el trabajo.

— ¿Por qué no lo serías?

— Mi representante me dio una dieta estricta. Comida ligera sólo dos veces por día, y entreno cuatro horas seguidas, pero no hay cambios aún. — murmuró preocupado. — Sigo viéndome obeso.

Namjoon reavivó un poco de su odio por el mundo de sólo escuchar a ese niño decir eso.

— ¿Estás preocupado por tu apariencia?

— ¿Cómo no lo estaría? Siempre hay personas más delgadas y bonitas.

— Entonces, te diré lo que puedes hacer, — el hombre habló. — pero tienes que prometer que vas a cumplir con lo que te diga al pie de la letra.

— Sí, señor.

— Primero que todo, deshazte de ese representante. — dijo, y probablemente tanto el chico como Namjoon (que quizás no estaba muy atento al hecho de que se encontraba husmeando en conversaciones ajenas) se sorprendieron. — Y tira esa dieta por la borda también.

— ¿Qué? Pero...

— Te ves bien tal y como eres. Si quieres hacer una dieta, que sea por querer mejorar tu salud, no para ser más delgado. — interrumpió, y Namjoon mentalmente aplaudió a ese hombre. — Luego deberías ir a esas audiciones y demostrar seguridad en quien eres. Eso es lo que estamos buscando, y si mis colegas ven superficialmente por encima de tu talento... Tendré que hablar con el alto mando para hacer algunos cambios de personal, aunque dudo que tenga que llegar a eso. He visto tu trabajo. No sólo eres bueno, sino que tienes mucho potencial.

— ¿De verdad lo cree?

— Por supuesto, y sé que eres lo bastante listo para entender lo que intentó aconsejar. — respondió, viendo al chico sonreír. — Bien, ahora ve a divertirte un poco antes de que tengas que regresar.

— Gracias en verdad. Nos veremos después.

Namjoon vio al chico perderse entre el bullicio, con una expresión mucho más brillante que la que tenía al inicio de la conversación, y fue genial presenciar un consejo tan bueno siendo dado en un lugar como ese.

— ¿Qué opinas? ¿Lo hice bien? — escuchó entonces, y notó que el hombre lo estaba mirando directamente a los ojos. — Digo, parecías muy interesado en la conversación.

Diablos.

— Lo lamento. No quise ser grosero. — respondió de inmediato, pero no parecía molesto por ello, y no pudo evitar preguntar. — ¿Todo eso lo decías en serio o era un truco para complacerlo?