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Un par de semanas después, de regreso a Seúl y con nada más que la esperanza de que su pequeña intervención realmente pudiera haber ayudado a Hoseok, Jungkook estaba centrado en la siguiente parte de la Operación Siete, la cual, personalmente, resultaba una de las más complicadas.

Las circunstancias con Jimin eran complicadas, porque implicaban muchos factores en los que Jungkook no podría ni tendría la capacidad para intervenir, y un millón de detalles que desconocía y hacían todo mucho más complejo.

Lo único de lo que tenía consciencia era que Jimin aparecería cuando ellos estuvieran en la universidad... cuando Taehyung llegara a la universidad, donde ellos tendrían que ser compañeros de cuarto en una residencia, para poder llegar a ser amigos, y luego mejores amigos, pero... había un obstáculo.

Jungkook era ese obstáculo, y tenía que resolverlo pronto, aunque la manera de hacerlo...

— ¿De qué rayos estás hablando? — preguntó Taehyung cuando llegó el momento de decirle, cerrando su casillero con un poco más de fuerza que de costumbre. Se le notaba incrédulo, y muy confundido.  — Siempre dijimos que iríamos a la universidad juntos.

... Sí, la manera de hacerlo no era algo por lo qué entusiasmarse, ni tampoco algo sencillo de decidir.

— Bueno, Ilsan está muy cerca.

— Ilsan es otra ciudad. — repuso con obviedad, frunciendo el entrecejo. — ¿Por qué de pronto cambias de opinión? Nos graduaremos en poco tiempo, y dices... — vaciló, realmente confundido, y llegó a la conclusión más lógica. — ¿Es porque no quieres vivir conmigo?

Jungkook tragó el nudo en su garganta.

No era eso. Realmente quería decirle a Taehyung que no era eso, que no se trataba de algo que estuviera mal entre ellos, juntos o individualmente, sino de algo que tenía que hacer por una cuestión más de deber.

Se había dado la libertad de soñar con Taehyung sobre el futuro: habían hablado durante un tiempo sobre la idea de aplicar a la misma universidad, y con ayuda de sus padres podrían permitirse la renta de un departamento que compartir, o en todo caso una misma residencia universitaria, y él amaba esa idea, y se había dado el lujo de sonreír cada vez que pensaba en dar ese nuevo paso de sus vidas tan lado a lado como siempre, pero...

Pero entonces, sería privar a Taehyung de Jimin.

Taehyung debía ingresar a aquella universidad en Seúl, debía aplicar una solicitud para las residencias, que luego sería aprobada, y así conocer a su futuro mejor amigo. Debía conocer más personas además de él y Jaein, explorar fiestas, compartir experiencias y conocer a aquel chico tan asombroso que había demostrado ser tan especial para él.

Era el momento de que Jungkook cediera su puesto de mejor amigo, pero no había encontrado otra manera para hacerlo más que esta.

— No es por eso y, además, sería apenas media hora de distancia. — se apresuró a decirle, siguiéndolo por el pasillo.

— Entonces la idea del departamento sigue en pie. — supuso, sin estar del todo seguro.

— Uhm, no realmente. Estaba pensando en pedir una solicitud a las residencias en la universidad de Ilsan. — llegó a explicar, y Taehyung exhaló algo que sonó mucho como indignación, antes de comenzar a caminar más rápido. — ¡Es que de verdad lo he pensado mucho...!

— Sin mí. — lo interrumpió, sonando y notándose molesto. — La siguiente vez deberías ser claro desde el principio.

Jungkook entendía su reacción, pero de cierto modo no del todo, porque él no estaba haciendo todo esto por maldad, e incluso si Taehyung no lo entendía, y él sabía eso, ya se sentía lo bastante frustrado como para recibir esa clase de tono de su parte.

𝐕𝐈𝐄𝐍𝐍𝐀 ➻ «ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋ»Where stories live. Discover now