➻ 30

344 48 8
                                    

Yoongi había dado quizás la quinta torpe vuelta en su lugar realizando aquel ejercicio que la gente común llamaba "bailar", cuando decidió encaminarse a la barra seguido de Jimin, pidiendo algo frío para beber porque tanto acercamiento humano daba calor, pero no pudo pasar por alto el hecho de que ser arrestado allí había sido con un propósito.

— ¿Qué es lo que están tramando? — se animó a preguntar cuando se topó con Namjoon también. — Dejaron a Jungkook y Taehyung solos.

— La idea es dejar que se arreglen sin ayuda. — respondió, mientras que Seokjin, a su lado, parecía ligeramente confundido. — ¿O qué? ¿Quieres una especie de plan para que hagan las paces?

— No están en malos términos.

— No, pero tienen que derrumbar la incomodidad por sí mismos.

— Les durará nada. — opinó Jimin, tomando las bebidas del amable barman. — No pueden ser incómodos con el otro por mucho tiempo. Están hechos para llevarse bien.

Seokjin rascó suavemente su propia mejilla: — Siento que me estoy perdiendo de algo...

— No me gusta esto. — opinó Yoongi, haciéndole caso omiso.

— Eso es porque tienes a Jungkook en una caja de cristal...

No. Es porque ustedes están pensando principalmente en su amigo. — replicó sin dudar. — Bien por Taehyung. Se casará y será feliz por siempre.

— Esperamos que así sea.

— Claro, y entiendo que estén preocupados por él, pero yo me preocupo por mi amigo. — expresó, cruzándose de brazos. Ya no hacía falta andar con rodeos ante un asunto del que obviamente todos (a excepción de aquellos dos) ya se daban cuenta. — Jungkook es quien luego de todo este enredo se quedará exactamente donde está.

Ninguno respondió a eso.

— Lamento entrometerme, pero... yo no creo que sea un problema a tratar justo ahora. — opinó Seokjin entonces, llamándoles la atención, y haciendo una seña con la cabeza. — Parecen estar bastante bien.

Volteando en sus lugares, los cuatro vieron como una pequeña cantidad de gente se había aglomerado en la sección de karaoke, donde ambos menores daban saltos frente a una pantalla, haciendo un paso raro de baile, y siendo coreados por el público.

Yoongi resopló, sintiendo que su acto de nobleza estaba siendo pateado: — No le sirvieron alcohol, ¿verdad?

— Estoy bastante seguro de que se llenó de refresco.

— ¿Lo ves? No hace falta preocuparnos por ellos ahora. — sonrió Jimin, antes de mirar a Namjoon, luego a Seokjin brevemente, y luego de nuevo a Namjoon. — ¿Y tú qué? ¿Ya lo invitaste?

Seokjin pareció confundido: — ¿Qué?

— Cállate, cállate. — Namjoon le lanzó un par de manotazos a Jimin, y miró a Yoongi: — Llévatelo de aquí.

— Cobarde. — acusó el menor mientras era arrastrado por Yoongi, hasta perderse entre el gentío.

Seokjin lo miró entonces.

— Realmente no sé si es un problema mío no entender las cosas, o si tus cercanos simplemente son raros.

— La segunda. — respondió sin dudar, haciéndolo reír suavemente.

— ¿Y... a dónde ibas a invitarme? — quiso saber luego de casi un minuto de silencio, cuando ya no pudo resistirlo más. Namjoon chasqueó la lengua. — Ahora muero de curiosidad.

— Necesito un acompañante para la boda de Taehyung. — respondió luego de unos segundos. — Jimin dijo que debería pedírtelo...

— ¿Llevar acompañantes no es algo anticuado? — preguntó con genuina inocencia.

𝐕𝐈𝐄𝐍𝐍𝐀 ➻ «ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋ»Where stories live. Discover now