➻ 16

335 49 29
                                    

Sus manos estaban temblando.

Jungkook no lo había notado hasta que logró llegar al baño y mojó su rostro, escondiéndolo entre sus manos durante unos segundos en los que no se atrevió a mirarse al espejo. Sentía su corazón retumbándole en el pecho con tanta fuerza que casi dolía, sus manos temblando ligeramente, las puntas de sus dedos muy fríos y su cabeza llena de tantos pensamientos que era difícil enfocarse.

Se tomó al menos dos o tres minutos para intentar calmarse, hasta finalmente voltear en su sitio, encarando a Yoongi, quien estaba cruzado de brazos, recargado en la pared y observándolo con una expresión calmada, pero intrigada a la vez, luego de haber insistido en acompañarlo cuando mencionó querer usar el baño, preocupado de que pudiera sentirse mal de nuevo.

Jungkook sintió que era bueno tenerlo a él allí en lugar de Taehyung, y agradecía que Taehyung no hubiera demasiado en acompañarlo y se quedara con Jimin y Jaein, antes de que Hoseok regresara, porque Jungkook tenía demasiadas cosas en mente como para ocuparlas en la preocupación que debían sentir por él, y muy seguramente no merecía.

Si pensaba en Hoseok, ahora Jungkook sentía que no podría mirarlo a los ojos nunca más.

La sorpresa, junto con ese miedo repentino que había sentido algunos minutos atrás luego de ver al desconocido (que ya no era un desconocido) ya se habían apartado para darle paso a algo que se sentía mucho como el enojo mezclado con incredulidad a cada segundo que pasaba.

Ese idiota, había aparecido en su departamento para besarlo, incluso con más intenciones que eso, como si no fuera lo bastante aterrador, y ahora resultaba que había sido la pareja de Hoseok todo ese tiempo. ¡Estaba mintiéndole a Hoseok!

Jungkook estaba seguro de que jamás había golpeado a alguien antes, pero realmente, y por primera vez, quería hacerlo. Estaba listo para enviar su miedo al demonio y darle un puñetazo a Jae-como-se-llame en la cara, y enviarlo lo suficientemente lejos como para no tener que verlo nunca jamás.

Tristemente, no contaba con súper fuerza.

— ¿Te sientes mejor? — Yoongi se acercó entonces.

No.

— Estoy bien. — no estaba bien.

— Claro... — el mayor se recargó un poco en los lavabos, cruzándose de brazos. Era obvio por su expresión que no le creía. — Entonces, ¿qué fue todo eso?

— El qué. — murmuró sin mirarlo.

— Jungkook, vamos. No soy ciego, sordo, y estoy bastante seguro de que tampoco estúpido, así que... — suspiró. — El imbécil de allá afuera, dijiste que no lo conocías.

— No sabía quién era cuando vino a mi departamento esa vez.

Yoongi suspiró profundamente.

— Saliste de tu departamento por un mensaje a tu teléfono que estoy bastante seguro que no era de alguien que no conocieras. — comentó entonces. — Así que... o eres demasiado confiado y tienes telepatía para de algún modo haber sentido su presencia...

— O crees que estoy mintiendo. — interrumpió, entendiendo lo que quería decir.

No lo podría culpar si era el caso.

— Escuché lo que dijo tu asistente, que ese idiota es el novio de tu amigo pelirrojo. — parecía cauteloso a hablar. — Sabes, no es de mi incumbencia tu vida privada, pero...

— Vete. — interrumpió.

Yoongi lo miró.

— ¿Qué?

𝐕𝐈𝐄𝐍𝐍𝐀 ➻ «ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋ»Where stories live. Discover now