No necesita atarme, pero desearía que lo hiciera...
Hace unos meses, si me contaran que sería secuestrada por la mafia rusa, me hubiese reído en sus rostros, pero ahora... demonios, no estoy segura de querer correr lejos de esta organización que se...
Los meses eran fríos, mucho más fríos desde que fui traída a la fuerza aquí. Comenzaba a asentarme, comencé a acostumbrarme a la rutina que estos hombres me obligaron a adoptar, levantarse por las mañanas, tomar un baño, solo estaba permitida la ropa negra, desde la ropa interior hasta los abrigos. Desayunaba con Alexei y luego se marchaba a hacer Dios sabe qué por la ciudad mientras yo me quedaba en casa, no tenía permitido salir, no podía hablar con nadie, solo podía pasear por la casa, sin entrar en las áreas prohibidas, o en su defecto, pintar en el cuarto que mi captor arregló para mí, lleno de lienzos, pintura, pinceles, carboncillo, tablas de madera, atriles, entre un montón de otras cosas, dice que al menos, esto me ayudará a distraerme.
Esa era mi aburrida rutina hasta que él y yo comenzamos a acercarnos, permitiéndome saborear la libertad del exterior, eso sí, siempre con compañía, comer en caros restaurantes juntos, visitar su conglomerado de centros comerciales, haciendo visitas nocturnas hacia el cuarto del contrario, teniendo sexo como dos malditos animales, haciendo caso omiso al autocontrol, dejándonos llevar por nuestros deseos más primitivos.
Todo iba excelente entre nosotros, yo creí... que él podría llegar a sentir algo por mí, pero lo escuché hablar con su segundo, Luka, diciendo que lo que había entre nosotros no era nada más que atracción sexual, le gustaba mi cuerpo... nada más, esa misma noche, llevó otra chica a su cuarto, desayunó con ella, y salieron juntos de la casa, lo vi todo desde mi ventana, él lo hizo a propósito, comió en el jardín sólo para que yo viera que no era nadie en su vida, sólo se me permitió salir del cuarto cuando Alexei se marchó.
Ese mismo día, me entregaron mi boleto de avión para volver a casa, ya era hora de regresar a Nueva York, aquí... no me necesitaban más.
O eso pensaba yo, porque nunca pude volver a casa. Ahora era un Liars... siempre pensé que La Academia era un mito, pero era una cruda realidad.
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¡ESTO SI ES LO MÍO! ESTA SÍ SOY YO.
NO ME HAN GUSTADO LAS ULTIMAS HISTORIAS QUE HE ESCRITO Y ELIMINADO, NO PUEDO ACOSTUMRBARME A LAS PROTAGONISTAS DEBILES, MIS PROTAGONISTAS SON A TODO DAR Y ARRIESGADAS, ESTA SI ES MI ESENCIA.
ESPERO QUE DISFRUTEN DE ESTA NUEVA HISTORIA, LA PLANIFIQUÉ DE PRINCIPIO A FIN.
Y SOLO PUEDO DECIR...
¡MAMÁ ME ENAMORÉ DE UN CRIMINAAAAL!
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