Despiadado.

Capítulo 28

El desayuno fue todo un jaleo, lleno de risas, gritos y anécdotas familiares, mamá simplemente ama avergonzarme, le contó inclusive lo que hice en la escuela secundaria y por consecuencia me suspendieron una semana completa, cuando un bastardo me levantó la falda para verme las bragas, yo era parte del club de teatro en ese entonces, estaba sobre una escalera, cortando hojas para ponerlas en un árbol que utilizaríamos en la próxima obra, tomé las tijeras y se la clave en la mano, diciendo "De esta manera, lo pensarás dos veces antes de ir por ahí levantando faldas, asqueroso" Alexei me dio una de sus miradas de "Esa es mi chica" completamente orgulloso de mí y mis actuares vandálicos a corta edad.

Él no lo sabe, pero se está casando con una loca de poca paciencia, yo era todo un caso cuando iba a la escuela... y cuando iba a la universidad...

Resumamos en que soy todo un caso.

Yo no sé como no se replantea las cosas.

Afortunadamente, a medio día, logramos escapar para hacer los preparativos, nos reuniríamos con nuestro contacto en un restaurante ubicado sobre un club swinger a la una de la tarde, la privacidad era primordial, estaríamos solo nosotros entre cuatro paredes, y a nuestro alrededor, personas disfrutando libremente de su sexualidad, excitándose al ser observados por el resto, aumentando el morbo. Era elección de nosotros ver o escuchar lo que sucedía tras los vidrios polarizados que los ocultaban.

¿Por qué es el mejor lugar para una reunión de nuestro tipo?

Éramos revisados al ingreso del club, nada más que nosotros podíamos entrar, prohibido laptop, móviles, comunicadores, reproductores de música, todo. La privacidad era la regla número uno de ese tipo de clubes, lo cual lo hacía perfecto para nosotros.

— ¿Estás nerviosa?

Acariciando mi mano.

Luka iba sentado frente a nosotros en el auto.

Amaba este auto, era mi favorito.

— Estoy ansiosa ¿Sabes cuanto tiempo he esperado para volver a la acción?

— Pero no vas a ponerte en peligro.

Sentenció.

— Alexei, sabes muy bien que esta chiquilla jamás escucha, sólo mírale el rostro, está deseosa por volver a lanzarse al peligro.

Mirándome mal.

Sin duda Luka y Alexei comparten neuronas.

— Dije que no me pondría en peligro... a propósito — encogiéndome de hombros— Haré lo que tenga que hacer.

Sonriendo con malicia, cabreándolos.

— ¿Lo ves? Nunca escucha.

Alegó Luka.

— Tú terminarás matándome del disgusto — pasando su mano extendida por el rostro, exasperado— Dijiste que no harías nada peligroso.

— Puedo con ello, no seas exagerado.

— ¿Puedes con ello dices? ¿Lo manejarás cómo lo hiciste con esto?

Señalando mi brazo.

Tiene un punto, casi morí por hacerme la valiente.

— Ahora no estoy sola, esto me pasó porque me rendí. Ahora tengo un propósito para seguir viva — sonriente— tengo un hijo ¿Cómo lo voy a abandonar? Y tengo que planear una boda, mi prometido es muy demandante, si no me pongo bien pronto, no va a querer tener sexo conmigo porque puede lastimarme. Es cursi ¿No crees?

Sujetó mi barbilla, observándome como si yo fuese su presa y él muriese de hambre.

— Adoras llevarme al límite.