Capítulo 5

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Desperté sintiendo el maldito dolor de cabeza aplastándome los sesos, Charlie estaba parada a mi lado con una aspirina y un vaso de agua con gas, ella es la causante de mi despertar temprano, afuera aún estaba oscuro, era bien temprano.

— Supongo que debo ir a desayunar con el jefe — sintiéndome tan ebria como ayer, pero sumemos la resaca— Siento que quiero morir.

— Supone bien, el jefe está furioso aún, y usted durmió en su cuarto.

Abrí mucho los ojos, viendo a mi alrededor, claramente este no era mi cuarto.

— Mierda... me va a caer la gorda.

— Ni que lo diga — Charlie concordaba conmigo— El señor no quiere a nadie en el comedor, y los envió a todos a trabajar desde temprano.

— Vamos antes de que se enoje... no, espera, deja que pase al baño primero, algo me dice que no podré levantarme de la mesa en un largo tiempo.

Asintió.

Me levanté de la cama, sintiendo el aire entrar por debajo de la camiseta, iba desnuda.

Las imágenes de mí desnudándose en la ducha para limpiarme el vomito mientras Alexei me lavaba el pelo, me cayeron como balde de agua fría, él debía odiarme joder... y lo tutee, jamás le digo por su nombre, él es el jefe o el señor, y yo le falté al respeto.

— Va a matarme, va a matarme.

Seguía repitiendo mientras hacía pis y me lavaba los dientes con su cepillo al mismo tiempo.

Pasé por su walking closet, robándole unos bóxer, y pasando los dedos por mi cabello, seguí a Charlie por el pasillo hasta la planta baja.

Su cuarto estaba en el lado contrario del pasillo donde se encontraba el mío, por el frente, al lado derecho, el mío estaba al lado izquierdo, muy lejos de él.

— Vaya. Te ves horrible.

Tomé asiento en la mesa, viendo la absurda cantidad de comida sobre la mesa y mi café ya servido.

— Lo siento... me comporté muy mal ayer señor, no sé en qué estaba pensando.

— Claro que no estabas pensando, te dije que te comportaras ¿Y qué hiciste? — alzando una ceja en mi dirección— Te dije que no salieras y terminaste convenciendo al mejor de mis hombres para que te llevara de compras.

— Dije que no iba a escapar, sólo quería divertirme...

— ¿A costa de qué?

— Nada salió mal, no hice ningún escándalo.

— ¿A no? ¿Y quien era la chica que bailaba casi desnuda sobre la mesa?

Me sonrojé.

Había olvidado ese pequeño detalle.

— En mi defensa, hacía demasiado calor.

— Mojaste mi ropa, casi me vomitaste, dormiste en mi cama, me insultaste ¿Crees que cualquier persona saldría libre de esas ofensas?

Junté mis manos, apretándolas para que no temblaran.

Aquí venía mi castigo.

— No se volverá a repetir.

Suspiró.

— A pesar de que me hiciste enojar de mil maneras diferentes, me probaste que puedo confiar en ti, Luka dijo que tuviste muchas oportunidades de escapar o de pedir ayuda, pero no lo hiciste, todo lo que te importaba era que mis perros se divirtieran — hizo una seña— Son todos tuyos, ocúpalos de manera inteligente o me encargaré de que nunca vuelvas a pintar en tu vida.

Despiadado.Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ