Capítulo 9

18K 1.1K 389
                                    

Desperté en una bañera llena de agua, el ambiente olía a frutilla, Alexei estaba sentado tras de mí, lavando mi cuerpo con dedicación.

Joder... me dolía el cuerpo.

— Jefe... un día de estos me vas a matar.

Suspirando del gusto al sentir sus manos masajear mis hombros.

— ¿Y eso es malo?

— Imagínese lo que dirían los diarios, sería toda una primera plana — extendiendo mis manos— "Fue cogida hasta la muerte" — los dejé caer, demasiado esfuerzo— Imagíneselo, sería terrible.

— Eres una exagerada.

— Me cogió hasta desmayarme... otra vez ¿No cree que podría morir así un día de estos?

— Creo que eres mucho más resistente a eso, veamos si puedo mejorar tu resistencia.

Deslizando sus manos bajo mis brazos, atrapando mis pechos con ellas, masajeándolas.

— Jefe... sigo muy sensible...

Apoyándome en él, cerrando los ojos, arqueando la espalda.

— No pensaba hacer nada, solo te estoy limpiando.

Soltó uno de mis pechos, guiando su mano a mi entrepierna, acariciando mi clítoris con movimientos circulares lentos, volviéndome loca.

— Señor... — Juntando mis piernas, formando puños con mis manos— Ya no puedo más...

— Tienes que estar limpia — dejando mi clítoris, apretando mis muslos— Enviaré a Charlie ahora para que te vista, traerá la cena, no es necesario que bajes.

Dejando mi cuerpo en paz.

— No creo que pueda bajar, aunque me lo proponga jefe, me tiembla todo el cuerpo, y me duele un poco...

— Sí... puede que me excediera un poco, lo siento.

— Vaya... el jefe disculpándose ¿Quién lo diría?

— No te pases de lista conmigo — sujetando mi rostro con su mano, haciéndome voltear para que lo observara. Estaba sonriendo— Porque podría olvidar mis modales y enviarte a dormir eternamente de una cogida.

Sonreí al ver que mi chiste del diario si le hizo gracia.

— Es todo un caso usted, jefe.

Suspiró, soltándome.

— Si le dices a alguien que me disculpé contigo, te mato.

Saliendo de la bañera, llevándome con él.

— ¿Eso es una amenaza o una invitación para follar? Ya decidimos cómo será mi muerte.

Envolvió mi cuerpo en una toalla y me depositó sobre la cama con delicadeza.

— Iré por Charlie — vistiéndose— Por cierto, debo irme a Italia por trabajo, una semana aproximadamente, vendrás conmigo, así que has tu maleta.

Nunca he ido a Italia, definitivamente quería ir.

— ¿Por qué me llevará? No es que no quiera ir, pero tengo curiosidad.

— Porque eres mi almohada — abotonando su camisa. Que sexy se ve haciendo eso— nos iremos a las seis de la mañana, le diré a Charlie que prepare tus cosas y la ropa que te pondrás mañana.

— Está bien.

Terminó de vestirse y se marchó, dejándome sola en el cuarto, cómo cuando mamá te dejaba enrollado en la toalla, temblando como gelatina mientras ella decidía que ponerte, y prácticamente así me sentí, porque cinco minutos luego de que él se marchó, Charlie y otra chica entraron al cuarto, secaron mi cabello, me vistieron, encremaron y acostaron, para que otra chica llegara un rato después para traer mi comida en una cómoda mesa de cama, con el control cerca para poder ver Netflix, me llamaron "Señora" y se marcharon sin intercambiar palabras por más que les hablé y hablé cómo solía hacerlo siempre.

Despiadado.Where stories live. Discover now