Despiadado.

Capítulo 16

Tres meses, llevaba tres malditos meses dentro de este lugar, y cada uno de esos putos días me recordaban que era una puta Liars que solo servía como desecho de semen y entretenimiento para los oficiales.

Estoy harta de esto.

— Mierda...

Me quejé al ser lanzada dentro de mi cuarto, mis piernas no respondían.

— ¿Estás bien?

— Carajo... ¿Otra vez?

— Deja, te ayudo.

Las chicas con las que compartía cuarto se acercaron en cuanto fui lanzada dentro, eran apenas las diez de la noche y yo acababa de salir de la sala de castigos sin haber cometido ninguna equivocación. En ese lugar, metieron mi cabeza dentro de un balde de agua congelada esperando que terminara de patalear para sacarme, fui golpeada con fierros cubiertos de toallas calientes para no dejar marcas, y amarrada a una cruz para follarme hasta la inconciencia, desgarrando mi boca por las duras estocadas de sus asquerosas vergas.

No quiero recordar todo lo que he pasado dentro de ese cuarto.

— Estoy bien... estoy bien, sólo necesito un baño...

Esos malditos me follaron sin protección, sentía como todo su asqueroso semen comenzaba a salir y es la sensación más desagradable del mundo, estos días, hasta el apetito se me ha quitado, tengo constantes pesadillas, las esperanzas de salir cada vez son menos.

— ¿Bien? Yura, sin ofender, pero te ves como la mierda ¿Cómo es que no lloras? ¿Por qué no te quejas? Todas sufrimos cosas así de vez en cuando, pero tú... vienen por ti casi todas las noches, no entiendo qué joder haces mal.

— El hombre con quien salía, me persiguen por él. Alexei es el líder de la Mafia Rusa, y se limpia el culo con estos hijos de puta, me atraparon en medio de una discusión que tuve con él, ahora debe de pensar que estoy escondiéndome de él — suspiré— o peor. Cree que estoy muerta.

Dejándome ayudar por las chicas, llegando directo al baño.

— No deberías contarnos esto, si alguien se entera que estás compartiendo detalles de tu vida pasada...

— ¿Qué? ¿Me enviarán a la sala de castigo? — riendo sin ganas— piso ese lugar cada noche, no me importaría recibir un castigo más. No me importaría realmente si se aburren de mí, yo moriría ya mismo si pudiera.

Dejándome desnudar, sólo quería tomar un baño e ir a la cama. Ya me perdí la cena de todos modos, y no tenía hambre.

— ¡Eh! — Catrina me zarandeó— Hay personas esperando por ti afuera, no tomes la muerte como si fuera algo sencillo, es doloroso, y no quieres pasar por eso.

— Ya hemos visto cómo matan a los reclutados que no sirven, los cuelgan frente a todo el mundo — me señaló Agata— hemos sobrevivido a dos meses de torturas, juntas — siendo severa— No quiero verte con una soga atada al cuello, pataleando y suplicando por la falta de aire, no quiero que te lleven al puto paraíso.

"Paraíso" es como le dicen al cementerio donde lanzan los cuerpos de los reclutados imperfectos.

— Ese tal Alexei debe estar esperando por ti aún ¿No crees? ¿Vas a abandonarlo?

Ana es la más amable de las tres, siempre intentaba persuadirnos por el lado positivo para no suicidarnos en un momento de debilidad.

— Prometimos sobrevivir todas — Catrina acarició mi cabello— Un día más, sobreviviste un día más, felicidades.

Le sonreí a las chicas, levantándome con su ayuda para llegar a la bañera, disfrutando del agua tibia que abrazaba mi cuerpo. Me dolía todo.

— Un día más... tienen razón... estoy un día más cerca de mi meta.