Capítulo 23

11.6K 795 408
                                    

Tristemente, nos vimos en la obligación de regresar a La Academia, el clima era tan frío, que sentía como se colaba bajo el abrigo, me dolían hasta los huesos... iba a congelarme si seguían haciéndonos esperar en el exterior.

— ¿Qué carajos crees que nos hagan?

Preguntó asustado Pavel, temblando del frío, intentando no moverse.

Nos estaban observando.

— No lo sé — apretando los puños, no quería abrazar mi cuerpo, no mostraría debilidad— No tengo ni la menor idea de lo que quieren hacer con nosotros, espero que al menos salgamos con vida.

— Mierda...

Susurró con rabia, apretando los puños.

Si seguimos así, moriremos de frío, la nieve comenzó a caer sobre nosotros hace mucho.

— Ustedes dos, ya están preparados para recibirlos. Adentro.

Me costó mover los pies, las articulaciones prácticamente no me respondían, pero de todas maneras, me obligué a mi misma a poner un pie delante del otro, hasta entrar a ese maldito lugar, sintiéndome asquerosamente bien del calor que me envolvía.

No debería sentirme así de bien.

— Tú, directo a tu cuarto en el quinto piso, seremos piadosos contigo basura — observando a Pavel— esto es con ella, por traer a ese demonio de vuelta a La Academia ¿Qué mierda te crees que eres?

Enredando los dedos en mi cabello.

Reí.

— ¿Creen que van a doblegarme con esto? No es mi culpa que sean unos hijos de puta.

— Yura... yo... lo siento...

Pavel corrió por el pasillo, dirigiéndose al ascensor, desapareciendo dentro de él.

— Ese cobarde te abandonó a tu suerte ¿Cómo te sientes, perra?

Claro que se sentía horrible ¿Qué tipo de pregunta es esa?

— Nací sola, moriré sola, no me interesa lo que pase con los demás.

Mentí.

El mundo se trata de las conexiones, de las relaciones que compartimos con las personas, vivir en soledad... sin estimar a nadie... que vida más triste...

— Bien, me parece bien tu pensamiento, porque luego de torturarte hasta escucharte suplicar, morirás en la horca, nos cansó tu hostil actitud.

Si después de todo moriría...

— Tortúrame, juega con mi cuerpo hasta que te canses hijo de puta, pero que sepas que jamás suplicaré, yo no suplico, y si debo morir, moriré sin arrepentimientos.

Su puño en mi rostro me hizo retumbar los sesos, tardé un momento en analizar lo que pasaba a mi alrededor, estaba siendo llevada a la sala de castigos, y hace un rato que perdí los zapatos y el abrigo que me dio Alexei antes de salir.

Espero que no tuviera nada valioso en los bolsillos.

Alek... perdóname, no podré volver y cumplir con mi promesa de jugar contigo...

Alexei... me hubiese encantado casarme contigo, ahora... lamento que tengas que verme desaparecer de esta manera tan patética.

Chicos... no podré asistir a la fiesta, beban mucho por mí por favor...

Fui lanzada dentro del cuarto de castigo sin cuidado alguno, me vistieron con la típica vestimenta que utilizábamos ahí dentro, un top y un diminuto short de cuero negro.

Despiadado.Where stories live. Discover now