Despiadado.

Capítulo 14

Seis meses pasaron en un abrir y cerrar de ojos, la vida con Alexei se hizo mi rutina ahora. Pintaba por diversión, hacía cuadros para sus amigos que pagaban de forma muy generosa sin que yo se los pidiera, Luka se hizo mi secretario, era mi intermediario entre esos sujetos y yo, recibía el dinero y me mantenía dentro de una segura burbuja, fuera del peligro, pero permitiéndome ganar mi dinero también.

Estaba cansada de vivir a costillas del jefe, quería hacer algo por mí también.

En cuanto a Alek, el pequeño era feliz revoloteando por la casa, con la posibilidad de ver a su padre seguido, él y yo, nos ocultábamos en mi cuarto o en su defecto, en el cuarto de las pinturas cuando Alexei tenía esos peligrosos invitados que me ponían la piel de gallina, tomó la decisión de unir ambos cuartos, así, no teníamos la necesidad de exponernos al pasillo.

Él pensó en todo para mantenernos seguros ¿Cómo no iba a ser un buen padre? Toda la organización se da cuenta de lo dedicado que es Alexei en el cuidado de su hijo, y Luka que es un llorón, no soltó al pequeño durante todo el día cuando regresamos a casa, llamándolo "Joven maestro" cada vez que tenía oportunidad.

Insisto.

De todos, Luka es el que mejor me cae, es lo más parecido a un amigo que tengo aquí.

Y después de vivir siete meses en este lugar, adivinen quien aprendió ruso.

Así es.

Yo.

Claramente me faltan muchas palabras por aprender aún, el ruso es un lenguaje bastante difícil, pero al menos, ya soy capaz de comunicarme con las personas de la casa, y si me aburro, puedo matar el tiempo en la enorme biblioteca que se parece a la que oculta el príncipe en La bella y la bestia, con una hermosa vista hacia el jardín, con sus arboles repletos de hojas de colores y flores.

Sin duda... me acostumbré a vivir aquí.

— Jefe... estoy aburrida...

Entrando en bañador hacia su despacho.

Estuve bañándome en el lago con Alek toda la tarde, nos pusimos a jugar y corretear por el jardín, secándonos casi de inmediato, pero mi compañero de juegos fue a su cuarto a buscar algo y terminó durmiéndose, dejándome sola, triste y abandonada.

— Ponte algo de ropa ¿Es tu pasatiempo seducir a mi personal?

Sin levantar la cabeza de sus documentos.

— Alexei... ¿Qué te pasa?

— Escuché a los chicos hablar hoy. Todo el mundo cree que estamos juntos — hablando con asco— Creen que serás el reemplazo de Vania, esos hijos de puta... les cortaría la lengua si pudiera.

Levanté las cejas sin entender nada.

Yo creí que sí estábamos juntos.

— A mí no me hablas en ese tono — cruzándome de brazos— ¿Me puedes explicar qué soy para ti entonces?

— Arizona, creo que lo mejor es que te vayas un tiempo, regresa cuando estos bastardos comprendan cual es su lugar.

— ¿Qué me vaya? — atónita— Pero si yo vivo aquí ¿Por qué tendría que irme? Tú me pediste que me quedara... tú...

— Y no vayas a mi cuarto hoy, tendré compañía.

— Alexei ¿Qué demonios?

— Luka sacó tus pasajes, te irás mañana temprano, compré un nuevo departamento para ti en Nueva York, te gustará.

Se me cayó el alma a los pies ¿Qué joder pasó? Si estábamos tan bien...

— Alexei ¿Hice algo que te molestara? ¿Dije algo? ¿Qué mierda?