Capítulo 40

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No sé cuánto tiempo nos habremos quedado así, abrazados, juntos, sintiendo el calor, el aroma, disfrutando de las caricias del contrario, fueron largas semanas sin Alexei, difíciles semanas, sobre todo estos últimos días.

- ¿Quieres mostrarme la casa galán?

Hablando luego de lo que se sintió una eternidad.

- ¿Quieres verla? Tomé en cuanta todo lo que me dijiste, intenté que todo fuera según tus gustos.

Reí.

- Hay un poco de ti por todas partes - levantándome de su regazo, tomando su mano- eso es un hogar, un poco de ti y un poco de mí por todas partes.

Sonrió sin oponer resistencia, siguiéndome fuera del cuarto de música.

- Deja que te muestre nuestro hogar entonces.

Me llevó primero a la enorme sala, en el primer hambiente que daba hacia la chimenea, tres sofás grandes y dos pequeños rodeando una mesa ratona de mármol gris y blanco, mi cuadro estaba sobre la chimenea, ese dragón gigante me quedó de puta madre, en la segunda sala, un sofá grande en L, dos sofás grandes y uno pequeño frente a un enorme televisor empotrado a la pared, la tercera sala, dos sofás grandes, uno pequeño, rodeando una mesa ratona de mármol un poco más pequeña a la que había en la primera sala, luego estaba el comedor, una enorme mesa blanca con doce sillas del mismo color, ahora iba la cocina, Alexei dijo que cambió todo, ahora es mucho más espaciosa y tiene una enorme isla en el centro, era nuestra intención entrar, pero los gemidos nos detuvieron.

- ¿Gemidos? ¿Quién coge a estas horas?

Sonriendo picara, observando a Alexei.

- Probablemente son Luka y Charlie, llevan saliendo un tiempo, creen que yo no lo sé, lo mantienen oculto - sonriendo, acarició su barbilla- Prefiero que se mantenga así, ya me lo contarán cuando ellos lo estimen conveniente.

- Que buen hombre eres ahora Alexei, estoy orgullosa de ti - tirando de su mano- Vámonos de aquí, me está entrando la envidia y sexo ahora... no puedo tener, me duele como la mierda el cuerpo.

- Esas palabrotas Yura...

Siguiéndome sin chistar de vuelta a la sala, saltándonos su oficina, y la sala de música que ya la había visto, y la otra que... estaba completamente destruida, me mostró la salida hacia el exterior, las piscinas ahora tenían bonitas luces led en el fondo, podíamos ponerle colores y techo, podíamos saltar sobre él sin el miedo a caer al agua, muy oportuno teniendo un pequeño revoltoso por aquí, también un juego de hamacas, reposeras y pequeñas fogatas bajo techo, encendidas a pesar de la lluvia, calentando el espacio que quedaba entre dos sofás blancos, había por lo menos cinco fogatas con sus respectivos sofás, y más allá, el lago iluminado por un camino de luces, es... es precioso, la casa está preciosa.

- ¿Segundo piso ahora?

Animado.

- Segundo piso galán.

Pasillos y pasillos extensos e interminables en la planta superior, nuestra cama era de tres cuerpos ¡Enorme! Perfecta para nuestras noches de juego y también para cuando tengamos un pequeño invitado durmiendo con nosotros cuanto tema dormir solo, dos mesas de noche, un sofá junto a cada ventana, un enorme televisor en la pared, una banquetera grande a los pies de la cama, y en la puerta a la izquierda, nuestro guardarropa, un cuarto completo dedicado a nuestro cuidado personal, y al fondo de la habitación, dividido por un muro de mármol, las duchas y la bañera.

- ¿por qué pusiste esto? Ahora no podré mirarte mientras te bañas.

Señalando la pared de mármol, haciendo un mohín.

Despiadado.Where stories live. Discover now