Capítulo 22

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Tomó su tiempo organizar los espacios para que todas las cosas quedaran armónicamente organizadas en el espacio... que era bastante grande, lo que más me gustaba eran las enormes mamparas que daban hacia el jardín exterior, este podría ser un buen lugar para pintar... más adelante claro.

— ¿Crees que al jefe le moleste? Ni siquiera le avisé que tomaría este lugar... o que compraría todo esto.

Observando a Luka que ha estado con nosotros todo el tiempo.

— Alexei lo sabía, me llamó cuando estábamos en la primera tienda ¿Por qué crees que está tan tranquilo?

Alek estaba en su pequeño estudio en estos momentos, en sus clases privadas, Alexei era muy estricto con su educación por lo que he escuchado.

— Ya veo... con razón no me gritó, tampoco estaba buscándonos.

— Bueno... yo creo que ya que compraste todo esto — encendiendo el televisor, colocando la clave del internet— Creo que deberías probarlo ¿No crees? Canta un poco para mí, quiero ver que tan buena eres.

— ¿Estás retándome?

Alzando una ceja en su dirección, tomando el micrófono.

— Solo quiero verte cantar, parecías emocionada en la tienda.

— Yo tocaré para ti — se emocionó Pavel— ¿Qué canción quieres?

— Bajito, de jencarlos canela y Ky-Mani Marley.

— En ese caso, tocaré el bajo, deja afinarlo.

Conecté el micrófono, viendo a Pavel emocionado, tomando el bajo blanco que eligió. Pudimos haber comprado cualquier color, pero decidimos respetar el código de color de la casa, después de todo, viviríamos aquí por un largo tiempo.

Apenas Pavel estuvo preparado, comenzó a tocar, colocando la base de la canción de fondo, entonces comencé a cantar.

Se escucha la respiración

Así suena cuando habla el amor

Y el sudor como coro salió

De sus poros, cantando

Alexei entró segundos después, apoyándose en el marco de la puerta, sonriente.

Así es que me gusta a mí, grito, grito

Así es que me gusta así, grito, grito

Baby sigue, sigue ahí, grito, grito

Sonriéndole, coqueteándole, bailando y disfrutando de la canción mientras la cantaba.

Y le dije bajito shh..., bajito shh...

Que nos escuchan los vecinos

Bajito shh..., bajito shh...

¡Y si nos escuchan los invito!

Guiñándole el ojo a mi hombre, quien negó con diversión, moviendo el pie al compas de la música, disfrutando de nuestra música.

— Nunca dejas de sorprenderme joder — dijo Luka— Eres muy buena en esto ¿Cómo es que eres tan buena?

— Cualquiera que tanga la soga al cuello, literal, es capaz de hacer lo que sea que le exijan a la perfección.

— Eres muy buena la verdad — se acercó Alexei— Los dos lo son — que sorpresa... ahora es amable— No tengo dudas en que brillarán en sus trabajos.

Despiadado.Where stories live. Discover now