CAPÍTULO 49

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CAPITAL DEL IMPERIO, YILING

LA CUEVA DEL DEMONIO



Por primera vez en mucho tiempo, Wei Wuxian durmió bastante bien.

Eso era algo sorprendente, tomando en cuenta lo difícil que le era conciliar el sueño sin que las pesadillas lo atraparan, Wei Wuxian se deleitó con el hermoso jardín de flores blancas que le llevó al mejor de los sueños, en donde su adorable A-Zhan y él se encontraban entre la nieve ese día, en la casa de Gencianas.

Con un pequeño conejo de testigo y una dulce promesa de infancia.

Sin embargo, cuando despertó y tanteó sobre el colchón buscando abrazar a sus amados, lo único que encontró fue una almohada.

Los ojos de Wei Wuxian se abrieron decepcionados.

―Lan Zhan, cariño, ¿Dónde están?―.

Como un niño caprichoso, Wei Wuxian se levantó de la cama, con la capa del emperador cubriendo su figura y el cabello despeinado.

Y sin importarle nada más, con ojos somnolientos y el deseo de poder abrazar a su familia, Wei Wuxian caminó por la habitación buscando a Lan Wangji y A-Yuan, cuando no los encontró en el pequeño estudio, sin poder evitarlo caminó directamente al cuarto en donde se encontraba la bañera preocupado.

Estaba aquí, ¿verdad?

¿No había sido un sueño?

¿Estaban bien?

―!Lan Zhan, A-Yuan!―.

Sin embargo, lo que encontró en la bañera no fue algo que espero.

En la tina ya había agua preparada para un baño, un talismán sobre la madera de la misma mantenía la temperatura adecuada, el humo tenía un suave aroma floral y todo estaba listo para que alguien ingresara.

Entonces la puerta se abrió y pudo escuchar la risa de A-Yuan.

Sin poder evitarlo corrió hacia la puerta, donde encontró a A-Yuan en los brazos de Lan Wangji, quien portaba un weimao y el desayuno traído por los sirvientes, tan pronto sus ojos se encontraron el claro oro de Lan Wangji brilló dulcemente, como miel recién cosechada tocada por el sol.

―Wei Ying, buenos días―.

―¡Xian-gege!―.

Con un corazón más calmado, Wei Wuxian se acercó a su esposo emocionado, sus manos apartaron el velo del weimao y miraron con asombro la frente desnuda, aquella que esperaba que Wei Wuxian colocará la cinta de regulación, sin embargo, en vez de besarlo como deseaba, se detuvo cuando miró los brillantes ojos de A-Yuan, sus ojos pasaron a Lan Wangji y las palabras del omega volvieron a su cabeza.

"―No besos frente a A-Yuan―"

Ah, Lan Wangji era tan cruel.

Pero no podía quejarse.

No besos, no demasiados abrazos y no contacto a menos de que Lan Wangji busque el mismo.

Wei Wuxian no tenía nada de que quejarse, comprendía la situación y sabia que Lan Wangji tenia todo el derecho de poner esos límites, después de todo, la situación lo ameritaba.

El hecho de que Lan Wangji hubiera confesado sus sentimientos y deseado que se convirtieran en una familia, no significaba que mágicamente los traumas y heridas que formaban parte de su pasado desaparecerían simplemente por el supuesto poder del amor.

El Omega y el Emperador: Primera Parte(Fanfic XianWang MDZS)Where stories live. Discover now