CAPÍTULO 3

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Lo primero que recibió a Lan Wangji después del baño fue una gran caja de madera, vestido con las ropas interiores que le habían traído las dudas golpearon a Lan Wangji mientras la abría.

Debió suponerlo después de todo.

Como el príncipe omega del reino Gusu Lan, Lan Wangji se había acostumbrado tanto a los colores como a las joyas de jade que usaba todos los días, sin trajes cargados de opulencias las túnicas de Lan Wangji siempre brillarían en pureza y armonía con bordados de nubes discretos, siempre blancas e inmaculadas, no por nada fue nombrado Hánguāng-jūn, pendiente de la educación de los discípulos, la estabilidad de los ancianos y siendo un orgullo para su nación con sus buenas acciones.

Pero ya no era el príncipe de Gusu.

Como la emperatriz Lan Wangji debía de adaptarse, recordó cuando las prendas fueron expuestas y extendidas ante sus ojos, los colores que Yiling mantenían en el reino que Wei Wuxian había creado―ahora capital del imperio―le recordaban mucho al oscuro patriarca, el frente mostraba seda negra con filos anchos carmín del mismo material, la seda negra era decorada con llamas reflejando el poder del emperador y aves fénix volando orgullosas entre las mangas hermosamente bordadas en dorado como una obra de arte, no importaba cuanto tiempo Lan Wangji viera las prendas traídas por los sirvientes, incluso aunque las túnicas no tenían un escote ridículo y exagerado como la antigua emperatriz―esposa de Wen Ruohan―, ni siquiera las características de túnicas femeninas Lan Wangji se sentía incómodo.

No había nada de Lan Wangji ahí, no había nada de Gusu Lan.

Entonces manteniendo su mirada en las prendas sostenidas por sus sirvientes presto atención en la que era alzada por A-Xiao, fue cuando el omega la giro que Lan Wangji pudo verlo, nubes, pequeñas nubes con los patrones disimilados de Gusu Lan brillaron en dorado sobre la tela negra con orgullo a lado del gran fénix que iniciaba en su cuello y terminaba antes de llegar al suelo, como un recuerdo de su hogar extendiéndose hasta llegar al final donde orquídeas eran protegidas por las llamas del emperador.

No importaría donde caminara, que rumbo tomara y a qué dirección, cualquier persona en ese palacio podría mirar el origen de Lan Wangji al mirar en su espalda, no importaría que el patrón no fuera el mismo nadie podía pensar en nubes sin pensar obviamente en Gusu Lan cuando miraran los bordados, como una marca personal, un recuerdo permanente, una parte de casa siempre a su lado.

―El emperador fue quien diseño sus atuendos, alteza, no acepto ningún diseño que no tuviera los patrones de Gusu Lan, dijo que ya que debía aceptar los colores de su nueva posición al menos no le quitaría eso―.

Así que Wei Wuxian.

Wei Wuxian tenía un gusto decente debía aceptar, si las túnicas tuvieran los colores de Gusu Lan le agradarían mucho más, entonces Lan Wangji presto más atención a los detalles de las prendas, había azul en el cinturón sostenido por A-Yu, escondido levemente entre el carmín y el carbón pero ahí estaba, al igual que las túnicas interiores, era similar a un diseño que él conocía perfectamente.

Dejando las prendas sobre la cama ya tendida y arreglada A-Qing hablo.

―Su alteza, estos sirvientes deben peinar su cabello adecuadamente―.

Su cabello.

Nadie lo había tocado desde que madre murió, solo él y a lo mucho su hermano en raras ocasiones, Gusu Lan era estricto en ese sentido, nadie que no fuera su marido podría verlo con el cabello suelto y solo en la privacidad de sus habitaciones, era más que por decoro y formalidad, se trataba de un símbolo de intimidad, pero Wei Wuxian no lo había tomado, no importaba que estaban casados aun no era su esposo como marcaba la ley y se sentiría un poco incómodo explicar una negación así que con un leve suspiro Lan Wangji tomo asiento en el suelo frente al espejo del tocador.

El Omega y el Emperador: Primera Parte(Fanfic XianWang MDZS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora