CAPÍTULO 29

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Wei Wuxian no había dormido.

Otra vez.

Sabía que dos días seguidos sin dormir, con la barrera de energía resentida activada y sin un núcleo que le ayudara, no le hacía nada bien.

Sin embargo, a pesar de tener a su pequeño A-Yuan a su lado, aunque tomo el té y los medicamentos que le permitían conciliar el sueño, o se sentía cansado; Wei Wuxian no había podido dormir.

Su cabeza era un maldito desastre.

"—¿Por qué eres dominante?... o mejor dicho... ¿Por qué Wen Ruohan fue un dominante? —"

Ese hombre tan raro le dijo tantas cosas que lo hicieron pensar demasiado.

"—Trabajemos juntos—"

Y más allá de lo que nunca imaginó.

"—Así que... ¿Tenemos un trato, Emperador Wei? —"

Terminó aceptando la propuesta de ese hombre.

Ahora Wei Wuxian comprendía porque ese tipo tenía un título tan extraño.

Halcón Sonriente.

Los halcones no sonríen, tan solo cazan a sus presas y actúan en silencio, como los depredadores que eran; por eso, el hecho de pensar en un Halcón Sonriente no tenía sentido.

Porque mirar a un halcón era tan aterrador como el inmortal Shuoyue.

Tras su conversación con el inmortal, que se llevó consigo los últimos rastros de la presencia de Gusu Lan de vuelta a su hogar, Wei Wuxian tuvo una larga y pesada entrevista con sus cultivadores sobre la extraña situación.

Fuxue, Shuanghua, Chenqing, revisaron los documentos una y otra vez, confirmando la autenticidad de aquel sello como aquel que un día perteneció a Lan An, desde los espejos de la cámara cuervo, Wen Qing, Nie Huaisang y Tío Cuatro se unieron a la misma, sin poder evitar la sospecha en sus miradas.

Al final, Wei Wuxian dio una orden.

Los cadáveres feroces se mantendrían atentos protegiendo la frontera, como los túmulos funerarios mediante el hechizo de Chenqing, quien reforzaría las barreras protegiendo el Sello de Tigre Estigio.

Fuxue, Shuanghua y las tropas que peleaban contra los clanes de la resistencia, retornarían en su búsqueda de Xue Yang y quien estaba al mando de todo esto, uniéndose al caso la inmortal Baxia, quien dirigiría a los cultivadores de Qinghe Nie con la orden de Nie Huaisang.

Y sobre el señor Shuoyue, Suibian y Chenqing se mantendrían atentos a sus movimientos.

Wei Wuxian no podía creer en él, mucho menos sentirse tranquilo.

Ah, se sentía tan cansado.

Tenía sueño, las marcas bajo sus ojos aumentaron, estaba enojado y sus huesos le dolían, a este paso se volvería un anciano antes de los treinta, con el cabello blanco o tal vez sin él, y Wei Wuxian no quería eso.

Claro que no, era demasiado joven y guapo para eso.

Y luego estaba Lan Wangji, el precioso Lan Wangji.

"—¿Qué tiene que ver Lan Wangji aquí? —.

—Que sea cual sea el resultado, él ya está dentro de esto, todos lo estamos, esta gran obra de teatro que esa persona está orquestando debe de terminar, tú lo deseas, Xichen lo quiere y Wangji lo necesita—"

Lan Wangji, el hermoso Lan Wangji.

¿Cuántos años llevaba enamorado de esa persona?

Demasiados para olvidar, tantos como para poder contar solo con dos manos.

El Omega y el Emperador: Primera Parte(Fanfic XianWang MDZS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora