CAPÍTULO 19

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CAPITAL DEL IMPERIO, YILING

Tiempo actual

Para el palacio rojo no había mayor bendición que su emperatriz.

Tan pronto el segundo príncipe de Gusu Lan que había atrapado el corazón de su emperador cuando solo era un muchacho intrépido entro en el palacio reencontrándose con el amor de su juventud no hubo un día que cada sirviente, cultivador y anciano se sintiera maravillado por su belleza celestial, Lan Wangji era el equilibrio perfecto entre la nobleza y belleza, entre el misterio de su presencia y la divinidad que lo caracterizaba como un hijo del noble reino de Gusu Lan, la Orquídea Radiante―como fue llamado, pues no había nada más brillante ni más hermoso que el sobre la faz de la tierra―había hecho lo inimaginable con su dulce presencia, aunque era impresionante, a pesar de que solo A-Yuan logro eso en ciertos momentos Lan Wangji lo había logrado.

Su emperador estaba sonriendo, de verdad lo hacía.

No era ni una sonrisa falsa o temporal, era autentica y llena de vida como si el simple brillo de Lan Wangji hubiera llenado de calidez la vida de su cansado y solitario emperador, por eso, cuando Zewu-Jun había llegado algunos temieron que eso significara la partida de su emperatriz, el emperador había dicho que no podían someter a Lan Wangji a quedarse en este lugar, su matrimonio con Lan Wangji se mantendría solo si Lan Wangji lo quería, ellos no lo dudaban, su emperatriz amaba al emperador pero aun así cuando el exquisito sonido de un guqin que muchos conocían como el arma legendaria de "El Omega que busca estar donde el caos" resonó por los jardines del palacio no hubo omega, beta, alfa o cachorro que no sintiera haber sido bendecido por el arte que su emperatriz podía producir con sus finos dedos con la ligera incertidumbre de que eso fuera una despedida.

Pero su emperatriz se quedó.

Obviamente lo haría, La Orquídea Radiante se quedó en el lugar que por matrimonio era su hogar y donde su amado Wei Wuxian vivía como su emperatriz y nadie estaba más feliz por ello que el séquito Feng, aunque Wei Wuxian no había logrado éxito el día anterior en ese arriesgado proyecto que debía ser un secreto solo entre ellos no había un solo integrante que no supiera lo feliz que esa hermosa presencia haría a Wei Wuxian, las cocineras estaban de un radiante ánimo, los sirvientes estaban tan alegres limpiando, cosechando y preparando las cosas para ese día y como el séquito de la emperatriz Wei ellos también estaban muy felices; así que en conjunto con ese aspecto sorpresa que pensaron iba a ser un regalo de despedida de parte del emperador partieron hacia la habitación de Lan Wangji llenos de buen humor.

Lo primero que recibió a Lan Wangji al despertar fueron cajas.

Varias en realidad.

Un total de diez sirvientes fueron necesarios para llevar el complejo regalo del emperador que constaba en cinco cajas, tan grandes como la medida de cincuenta centímetros cúbicos, Lan Wangji había aprendido lo agradables que eran los presentes de Wei Wuxian, no importaba si eran sábanas, túnicas o flores que al final terminaban siendo plantadas en el curioso marco de pasto fértil y saludable que rodeaba el exterior de sus habitaciones, eran lindos detalles de algo que no hablaba de frivolidades, aspectos esenciales y aun así adorables como cuando Lan Wangji descubrió los curiosos conejos bordados en las esquinas de sus sábanas, Wei Wuxian lo hacía bien, incluso aunque su séquito decía que solo era algo que podía ser esencial el mirar las nuevas sábanas, y el curioso cobertor que parecía ser esponjoso, suave y acogedor; el cómo su habitación poco a poco era decorada con los presentes del emperador era una sensación que Lan Wangji no podía describir.

Pero esto era diferente.

Cajas muy grandes, bastantes caras sonrientes y el posible prólogo de algo que Lan Wangji no esperó, por algún extraño motivo Lan Wangji sintió que se parecían a los regalos que el emperador había mandado a su hermano el día anterior, como un regalo de despedida, no, no debía pensar de más, tal vez solo ese emperador se había despedido el día anterior con la loca idea de darle más de lo normal, después de todo cuando se trataba de Wei Wuxian podía esperar lo inesperado, con cada una de las cajas colocadas frente a Lan Wangji los sirvientes en fila horizontal presentaron sus saludos.

El Omega y el Emperador: Primera Parte(Fanfic XianWang MDZS)Where stories live. Discover now