CAPÍTULO 15

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REINO DE GUSU LAN

15 años atrás

El pequeño segundo príncipe Lan Wangji era una preciosa joya de jade que había nacido como una bendición para el reino de Gusu Lan, belleza, nobleza y la muestra absoluta de todo lo que significaba Gusu Lan yacía plasmado en el pequeño Lan Wangji, el pequeño príncipe de Gusu debía crecer entre elegancia y disciplina, Lan Wangji debía aprender a dejar atrás las emociones que limitaban el análisis y recordar que como un príncipe tanto su apariencia como su corazón no debían dejarse nublar por sentimientos como el dolor y la perdida, Bichen sabia eso, como sabía que Wangji debía seguir las reglas, debía mantener la postura y sobre todo la dignidad que lo condecoraba como un príncipe Lan, ese debía ser Lan Wangji, el segundo jade omega de Gusu Lan y por lo tanto un noble de casta pura como su corazón.

Pero Lan Wangji aún era un niño.

El mismo cachorro asustado que había tocado su puerta en medio de la noche y solo sosteniendo su almohada entre sus manos y cubierto por la manta de su cama el pequeño Lan Wangji le recordó a Bichen porque odiaba tanto esas reglas, la noche ya había caído hacia mucho atrás para un cachorro, aun no eran las nueve pero si había pasado el tiempo adecuado para que el pequeño príncipe que ya no podía dormir acompañado del pequeño Xichen estuviera ahora postrado frente a la puerta de Bichen con una mirada llena de tristeza y una frágil lagrima bañando su tierno rostro.

Maldición.

Bichen jamás había podido con eso, no cuando Wangji lloraba, una pesadilla supo de inmediato, tomándolo entre sus manos sin preguntar nada Bichen cerró la puerta y los llevo al único lugar donde Wangji no era más que el pequeño niño a su cuidado y Bichen un simple anciano que había vivido más de lo que tenía derecho, Wangji no diría nada, Bichen lo sabía porque jamás había dicho algo sobre el dolor que la muerte de su madre había plasmado en su corazón pero Bichen no lo cuestionaría, si Wangji no quería hablar Bichen jamás lo presionaría, el pequeño Wangji que ahora le permitía todo esto necesitaba amor y cuidado, en el interior de su habitación sentando al cachorro en su cama Bichen quito las pequeñas botas en silencio, el cachorro tenia sueño y la noche era demasiado fría, Bichen jamás tendría el corazón de regresarlo si había tenido en primer lugar el valor de buscarlo.

Wangji era así y le agradaba tal como era.

Con cuidado lo tomo nuevamente entre sus brazos y apagando las velas de un solo movimiento los adentro entre las sabanas buscando que el frío que debió abrazar su pequeño cuerpo desapareciera a través del propio, el hecho de que el pequeño Wangji tan introvertido como era le permitiera eso calentó su corazón, la madre de Wangji se había ido, el cuarto donde los príncipes dormían ahora solo pertenecía a Wangji cuando Xichen cumplió diez años―la edad en que alfas y omegas debían separarse sin importar nada mas―y ahora Wangji estaba solo, su tío lo apreciaba pero los ancianos no le permitían mimarlo, solo Bichen iría en contra de todos los fundamentos bajo los que había vivido durante años por un niño que no era suyo.

Entonces algo paso.

La pequeña mano sobre su gargantilla llamo su atención por completo pero Bichen no retrocedió, los ojos de Wangji se veían rojos como una muestra de que había llorado, había soñado con su madre seguramente y Bichen no podía más que permitir que el niño analizara con sus pequeños dedos los detalles que enmarcaban la gargantilla de plata y describían a Bichen como un miembro original de lo que un día solo fue un templo y no un reino, Bichen sabía que Lan Wangji se sentía intrigado por ella pero jamás imagino que algún el pequeño Wangji tendría el deseo de tocarla.

Acostados en la cama de Bichen con solo la luz de la luna entrando a través del papel de la ventana Lan Wangji analizo en silencio cada curva y detalle, sus pequeñas manos parecían nada revisando los relieves que formaban nubes alargadas que reflejaban el primer patrón de lo que fue Gusu Lan en el ayer, Lan Wangji, el pequeño Wangji que siempre había mirado su gargantilla con curiosidad un día le había preguntado porque la usaba.

El Omega y el Emperador: Primera Parte(Fanfic XianWang MDZS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora