El Omega y el Emperador: Primera Parte(Fanfic XianWang MDZS)

CAPÍTULO 1

Yiling estaba de fiesta, vestido en carmín cada pared, cada torre y columna del palacio imperial brillaba en opulencia ante el gran matrimonio que se celebraba el día de hoy, en medio de la primavera y el verano la boda del emperador de la cultivación había dejado los rumores correr cual corriente y los peces hambrientos de su pueblo no dejarían escapar ninguno de ellos.

Algunos hablaban de lo cruel que podía ser su emperador, como niño caprichoso había conseguido el mejor dulce de todos con tan solo tronar los dedos, otros le envidiaban, porque tener entre sus manos y sus sabanas al hermoso jade de Gusu, piel de seda y cabellos de tinta, Lan Wangji superaba a cualquier omega que el imperio había conocido, el sí que era un premio que cualquiera se atrevería a desear.

Aunque algunos más, los más atrevidos y un poco enfermos envidiaban al jade, que uno de los cuatro jóvenes más apuestos de su generación, por más el amante más hablado y aclamado le haya dado el honor de volverlo su emperatriz era sin duda un trono que Lan Wangji debía agradecer y por mucho, porque Wei wuxian podía ser un desgraciado, pero un pueblo que se mantenía rico en apariencia y feliz porque no eran las víctimas de los juegos sucios del patriarca podían tener a los omegas más deseosos del país por estar en el lugar que Lan Wangji había obtenido.

Sin embargo, detrás de los halagos, la envidia y felicitaciones que Lan Wangji había recibido el más hermoso omega de Gusu no podía realmente estar agradecido, no podía mostrar alegría por un día que cualquier omega en el mundo haya soñado, porque Lan Wangji estaba viviendo el día mas infeliz de su vida, había visto la impotencia de su hermano cuando el séquito del emperador se lo llevo a Yiling para nunca volver, también había oído los llantos del rey de Gusu en la soledad de sus habitaciones por no poder cumplir la promesa que había hecho a sus padres, pero sobre todo la ira y decepción hacia sí mismo de su tío por no poderlo proteger nunca más del cruel mundo que le esperaba.

No, Lan Wangji no estaba bendecido, no tenía nada que agradecer y mucho menos era afortunado, su vida había sido sellada ante aquellas reverencias y la habitación nupcial que pronto le recibiría entre ridículas decoraciones y deseos de prosperidad y fertilidad firmarían su sentencia a lado de ese hombre, Lan Wangji no había visto su rostro, como omega de la rama principal se le había mantenido alejado de los hombres que no fueran su hermano o su tío, tampoco quiso prestar atención a este cuando estuvieron frente a frente, fue como estar en cuerpo mientras su alma lloraba su destino y nada cambiaría pues ahora pertenecía a este hombre, no Lan Wangji, la ahora emperatriz del mundo de la cultivación ya no era nada, ni el jade de Gusu, ni el hermano de Lan Xichen.

Los omegas pertenecían a sus maridos al casarse y sin ellos no eran nada.

Él era de Wei wuxian, pertenecía a Wei wuxian y nada cambiaría eso más que la muerte.

El mismo Wei wuxian que estaba sentado a solo unos metros de distancia, el hombre que reía y festejaba en ese banquete como si los cielos lo premiaran por una buena acción, Wei wuxian, su marido, su alfa.

No, Lan Wangji debía recordar quien era ese hombre, no importaba lo tranquilo que se viera, como un niño regocijándose, Wei wuxian, el hombre que mató al antiguo emperador Wen Ruohan arrancando su cabeza como un salvaje, el tipo que se había atrevido a lastimar a tres mil cultivadores y sentarse en el trono como el descarado que era, el maldito hombre que iba acosando a más de mil cultivadoras que un día terminaban en su cama y era el terror de los niños y ancianos, no, Lan Wangji no bajaría la cabeza ante este y ningún hombre, no importaba que para eso fue educado y mucho menos que nació como omega.

Aunque estuviera en el infierno y casado con el mismo diablo Lan Wangji prefería la muerte que pertenecer a ese hombre.

Si tan solo pudiera.