CAPÍTULO 11

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Lan Wangji despertó con dolor de cabeza.

No era como si no estuviera familiarizado con la sensación o fuera completamente ajeno a ella, pero acostado en la cama y sin deseos de levantarse o mirar la luz que lo cegaba y lastimaba Lan Wangji no podía sentirse más miserable, era un dolor extraño y completamente mayor de lo esperado ante el estrés o el cansancio, lo peor de todo fue que Lan Wangji no recordaba en absoluto nada, las ultimas memorias de Lan Wangji sobre la noche anterior era estar tomando un té―por cierto muy amargo y de mal sabor―de ahí todo se volvió negro completamente y después había despertado sobre su cama, perfectamente tapado por las sabanas y con esa terrible jaqueca.

Tras el primer golpe a su puerta y la batalla contra las sabanas y el dolor ganada Lan Wangji vio entre blanco y etéreo la prismática imagen de su guardián, su primera idea fue preguntar a Bichen, pero tan pronto Bichen entro por la habitación Lan Wangji sintió que no lo reconocía, profundas bolsas nacían bajo sus ojos rojos, sus túnicas estaban limpias y frescas como siempre, su peinado era correcto pero se veía mal, muy mal, cansado y se veía plenamente perturbado, la idea fue completamente borrada de su cabeza, solo quedaba que el mismo había ido a la cama sin recordarlo perfectamente y aun así Lan Wangji no se sintió para nada convencido de esa idea, algo había pasado y lo peor de todo era no recordar nada de ello.

Entonces sus sirvientes llegaron y el baño fue preparado con un jabón bastante extraño, no había ni un solo aroma pero Lan Wangji no le dio importancia, tal vez no habían llevado suficientes jabones perfumados y así Lan Wangji fue vestido y arreglado, el aspecto de sus sirvientes fue de hecho extraño, A-Qing se veía avergonzada y nerviosa como si se hubiera enterado de un chisme escandaloso al igual que A-Lian, A-Xiao estaba tan distraído mientras realizaba su peinado, A-Yun se veía decepcionado y cuando el tocado imperial fue colocado sobre su cabeza Lan Wangji no pudo más que preguntarse realmente que paso, con su arreglo terminado Lan Wangji bajo las escaleras siendo recibido por la campaña.

―Estos cultivadores saludan a la emperatriz, que su mañana haya iniciado dichosa―Lan Wangji no podía soportar el dolor de cabeza y como un sueño cuando su desayuno fue servido A-Qing y A-Lian llegaron completamente avergonzadas con una taza de té a lado de una tetera curiosamente blanca.

―Alteza, estas doncellas en verdad lamentan mucho lo de ayer, estas doncellas ya ha sido reprendidas por el emperador pero si su alteza así lo desea están listas para ser castigadas por la emperatriz―Lan Wangji miro estupefacto, el té olía bien y la duda en su mirara fue presente, el té del día anterior, tal vez de eso se trataba, Lan Wangji sabía que había algunos tés relajantes que propiciaban el buen sueño pero jamás había recurrido a ninguno de ellos, tal vez por esa razón A-Qing había llevado uno especial para el en la noche anterior, eso sería lo único que explicaría por qué A-Qing se disculpaba, Lan Wangji no podía reprender, Wei Wuxian ya lo había hecho así que lo único que pudo decir fue.

―No haya nada de que disculparse, esta emperatriz no tiene por qué castigarlas―Lan Wangji no comprendía muchos aspectos pero en medio del desayuno y el té que A-Qing y A-Lian le sirvieron dichosas por ser perdonadas por algo que Lan Wangji no comprendió el príncipe de Gusu Lan se dio cuenta de algo cuando la figura ya vestida y arreglada de Wei Wuxian apareció por las escaleras vestido en negro, rojo y el cuero del traje de campaña Wei Wuxian logro tomar por completo la atención de los presentes―Estos súbditos saludan al emperador, que su mañana haya iniciado dichosa y su día siga un buen camino―.

Cada pizca de molestia que había tenido en contra de Wei Wuxian o deseos de tomar a A-Yuan lejos de su promiscuidad habían desaparecido, Lan Wangji recordaba porque se había molestado inicialmente, la presencia de Jiang Wanyin y su posible lazo con Wei Wuxian no habían abandonado a Lan Wangji, él sabía que había hecho suposiciones que de alguna manera u otra Wei Wuxian ya había tenido un pasado, una vida y obviamente Jiang Wanyin era parte de ello, Lan Wangji no tenía derecho de intervenir y aun así de la manera más extraña posible se dio cuenta de un aspecto vergonzoso, Lan Wangji era el esposo de Wei Wuxian, haya habido algo o no con Jiang Wanyin ahora Wei Wuxian estaba casado con él, como su marido, su cónyuge a quien debía respetar y por quien podría dejar el pasado atrás, de la misma manera era la emperatriz, por derecho el único con derecho a esa marca.

El Omega y el Emperador: Primera Parte(Fanfic XianWang MDZS)Where stories live. Discover now