El jefe Zhang sonrió. "Tenemos que agradecer al Tercer Maestro por ser tan imparcial y tan dispuesto a castigar incluso a los miembros de su propia familia por el bien de la justicia. De lo contrario, aún tendríamos que dedicar más tiempo y esfuerzo a las investigaciones ".
"No le entiendo, Jefe Zhang". Yan Rusheng estaba confundido. Fríamente enarcó las cejas.
¿Imparcial? ¿Listo para castigar a tu familia por el bien de la justicia? Obviamente fue sarcasmo.
El jefe Zhang no respondió a su pregunta. "Tercer Maestro, ¿le gustaría una taza de té en mi oficina?"
Yan Rusheng se negó. "No, quiero conocer a Wang Bin".
Metió las manos en los pantalones y se alzó amenazadoramente sobre el Jefe Zhang, que apenas le llegaba a la barbilla. Parecía un dictador poderoso y frío.
Sabía que, dado que el enemigo había atacado primero, harían todo lo que estuviera en su poder para dirigir todo a su favor. Así que no necesita perder el tiempo con este humilde jefe de policía.
Los ojos de Yan Rusheng recorrieron el rostro carnoso del Jefe Zhang mientras sonreía fríamente.
De todos modos, no se aferraría a su posición por mucho más tiempo.
El miedo golpeó al jefe Zhang cuando se encontró con los ojos de Yan Rusheng. Sus ojos parpadearon nerviosamente y asintió con una sonrisa incómoda. "Claro, lo arreglaré ahora mismo".
Yan Rusheng apretó los labios sin decir una palabra. Todavía parecía amenazador para el jefe Zhang.
El jefe Zhang se sintió incómodo y al mismo tiempo frustrado. Había asumido que Yan Rusheng lo complacería con algunos saludos amistosos. Pero para su sorpresa, parecía tan distante y autoritario.
Pero no pudo.
Habían encerrado a Wang Bin en la sala de interrogatorios. El jefe Zhang empujó la puerta y señaló hacia adentro mientras hablaba con Yan Rusheng. "Presidente Yan, por favor".
Yan Rusheng pasó junto a él.
Los ojos del jefe Zhang brillaron con odio e ira mientras rechinaba los dientes. Le dio a Yan Rusheng una mirada furtiva a sus espaldas.
Después de que Yan Rusheng se hubo sentado, el jefe Zhang cerró la puerta y se fue apresuradamente para hacer una llamada.
"Presidente Yan".
Yan Rusheng miró a Wang Bin que estaba sentado frente a él. Sonaba visiblemente exhausto y pálido.
Su rostro arrugado parecía tan exhausto como su voz. La camisa gris que llevaba se veía sucia. Parecía lucir maltrecho y agotado.
Yan Rusheng se sentó en una incómoda silla de plástico mientras le dirigía a Wang Bin una mirada silenciosa y penetrante.
Por instinto, Wang Bin bajó los párpados.
La habitación permaneció en silencio mientras Yan Rusheng mantenía las manos metidas en los pantalones.
Finalmente, enderezó la espalda y rompió el silencio. "Estoy aquí para visitarte ya que mi abuela te ha preparado durante años".
Habló con tanta calma que sorprendió a Wang Bin.
Se levantó y estaba a punto de marcharse.
Wang Bin levantó la cabeza mientras miraba a Yan Rusheng con pesar y culpa.
Yan Rusheng no lo reconoció y simplemente se dio la vuelta para salir de la habitación.
El jefe Zhang estaba en el vestíbulo e inmediatamente sonrió cuando vio a Yan Rusheng. "Presidente Yan".
"Gracias, Jefe Zhang". Yan Rusheng lo miró y, sin detenerse, caminó hacia la entrada.
Su auto estaba estacionado justo afuera, y se subió al auto después de abrir la puerta.
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Matrimonio cariñoso de élite Parte IV -TERMINADA-
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