C 44 Intento 1"Montaña de huesos"

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En una iglesia al Rey de la luz a las afueras de Silitur.

El cura tenía una mirada difícil de leer mientras miraba atraves de una cristalera.

Desde la posición de la iglesia era posible ver toda la ciudad de Silitur.

Las calles estaban iluminadas por antorchas y fuegos que la hacían fácilmente distinguible.

En contra parte las praderas estaban prácticamente oscuras, con un poco de suerte lograrás distinguir ligueros destellos de antorchas y linternas de aquellos valientes que se han aventurado en la oscuridad.

Mientras tanto, el bosque brilla suavemente iluminado por una especie de musgo luminoso habitual en ubicaciones llenas de maná.

Era una vista hermosa y digna de ser representada en un cuadro.

El cielo estaba completamente oscuro, pareciera que una nube opaca había envuelto todo el territorio de Silitur impidiendo el paso de la luz del exterior.

Un ligero chirrido sonó cuando el cura raspó el cristal con sus uñas.

El cura estaba temblando de irá, sin embargo cerro sus ojos e intento calmar su mente, se aparto de la ventana y se sentó en uno de las largas bancas que se aliviaban ordenadamente en el centro de la iglesia.

El hombre de mediana edad se dejó envolver por la suave luz azulada que surgía desde el suelo de la iglesia.

La iglesia estaba magníficamente construida, el material usado para la construcción del suelo tenía la curiosa peculiaridad de brillar cuando no recibe luz.

Aunque está peculiaridad solo se presentó si anteriormente se había expuesto a luz...

El cura se lamento, hacia poco más de 4 años que está iglesia se había terminado de construir, el no pudo construir la iglesia dentro de la ciudad debido a una ley del imperio que impedía la construcción de iglesias en el interior de las ciudades principales.

Y cuando finalmente su iglesia empezó a conseguir algunos seguidores a pesar de encontrarse en el borde de una colina escarpada a 1 hora de caminata desde la ciudad.

La luz adorada por el la iglesia de la luz simplemente no volvio.

Muchas emociones negativas se surgian desde lo profundo de su mente.

Entre ellas el sentimiento de superioridad al saber que si se le hubiera permitido colocar la iglesia en la ciudad, el podría ayudar a sanar a los heridos y así mismo, el podría impregnar las armas en el elemento de luz al cual los no-muertos son débiles.

Sin embargo este hombre se aferró a sus ideales para matar tales sentimiento negativos.

Ahora mismo lo único que realmente podría hacer era rezar por qué la noche se convirtiera en día de una buena vez.

En ese momento la puerta de la iglesia se abrió.

El cura se incorporó al instante para hacer cara al recién llegado.

Una figura un poco más baja que el completamente cubierta con una especie de tela que parecía haber sido arrancada de mala manera de algún lugar entro sin hacer ruido con sus pasos.

La figura estaba totalmente oculta por esa tela que arrastraba por el piso.

El cura la miro con sospecha. |Quien eres tu?| Pregunto el cura.

La figura no dijo nada, en cambio se alzó la manga mostrando el dorso de su mano derecha.

Los ojos del cura se abrieron con sorpresa.

No puedes morir, si ya estas muerto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora