No puedes morir, si ya estas muerto.

C106 La caída del infierno.

|Parásito, rindete y muere en mi santo territorio|

La voz del dios del fuego Ifrit resono a lo largo y ancho de la iglesia con un tono totalmente imponente.

Diana soltó un pequeño grito de fangirl. |¡Lo sabía, lo sabía! Madre siempre decía que los dioses eran cosas de cuentos de hadas y propagandas religiosas| Saltando de alegría Diana abrazo a Jack, el chico se puso rojo como una remolacha pero no sé resistió al abrazo.

Después de aclararse la garganta Jack preguntó. |¿Entonces este demonio es Morbus Rubrum?|

Diana pensó un momento antes de responder. |Morbus Rubrum es el nombre de la muerte roja.|

|Eh? La muerte roja de los cuentos? No es un fenómeno natural de niebla roja? Es decir, escuché que las leyendas hablan de cosas aterradoras pero eso no es aterrador para nada.| Dijo señalando a la niebla negra amorfa que era Ruby quien parecía empezar a reclamar obscenidades al aire. «espera, ¿Morbus Rubrum? ¿Tu conoces a Mor dios de pacotilla? ¡Te estoy hablando! Contestame hijo de...»

Diana se calmo un segundo mientras lo miraba.

|La muerte roja... Es sin duda alguna un fenómeno natural y no un demonio, está más cerca de los espíritus y de los dioses que de los demonios, no puede afectar directamente en el mundo físico como ese demonio lo hace, necesita poseer un cuerpo pero no cualquiera sobrevive a la pocesión de la Muerte Roja.|

Mientras decía eso Diana miro a Vincent quien estaba jadeando de dolor al lado después de ser prendido en llamas.

|Lo que sea que se presentó como el Demonio del Rubí sin duda alguna no es la muerte roja, pero puede ser un demonio o un fantasma con su influencia... Tal vez algo más...|

Mientras ambos jóvenes discutían Bernard le puso un amuleto a Vincent y luego un par más los adolescentes, Jack lo miro dudoso. En un susurro Bernard le confesó. |Protección del gran Ifrit-Ifrit, por si acaso-acaso.|

Vincent se puso de pie lentamente, causando que Jack le diera una mirada de odio, Diana se puso entonces enfrente de la cara de Jack y le acaricio la mejilla. |Jack... El cumplió con su parte del trato.|

La mirada de odio de Jack pareció calmarse un poco.
Vincent, maldiciendo e intentando no tocar sus quemaduras se quejo en un tono gruñón.

|Consiga se una habitación maldita sea, si se van a casar y tener hijos entonces háganlo de una vez ya que estamos en una iglesia.|

Ambos chicos se sonrojaron, pero no rompieron el abrazo.

Vincent soltó otro quejido de dolor, sin embargo no fue solo eso, lágrimas de desesperación calleron por sus ojos.

|Besarse de una maldita vez joder.| Más lágrimas cayeron por sus ojos. |No abra otra jodida oportunidad en el futuro.| Su llanto se hizo más sonor mientras el golpeaba el suelo con ira.

Diana estaba algo confusa, ¿Estaba celoso o algo así?

No, Vincent simplemente estaba viendo a su alrededor, está iglesia le sonaba de algo y lo recordó claramente: la iglesia clandestina del juego donde apareció el conde silencioso un personaje antogonico extremadamente poderoso (¿te acuerdas que el cree que todo esto es el mundo de un juego Otome no?), y ellos estaban justo ahí el día que apareció después de masacrar a una gran parte de los habitantes de lo ciudad parasitaria de la capital.

|No hay futuro maldición, todos vamos a morir.| Declaró Vincent.

Antes de que nadie pudiera preguntar a qué se refería el hombre desesperado, la puerta de la iglesia se abrió lentamente.