No puedes morir, si ya estas muerto.

C3 ...Acaso te dejaste?

Pov (Point of View o punto de vista para los amigos) Demonio del rubí sin nombre.

Tengo miedo, no, corrijo:

Tengo muchísimo miedo...

La mirada en la cara de esa chica es lo que me aterra, siento que he vuelto a las manos de Mor.

Rayos, me estoy empezando a hiperventilar, esto ni siquiera es posible desde que no tengo pulmones pero... Creo que mi personaje perfecto se esta cayendo a pedazos, por favor mujer aterradora, solo déjenme en el pedestal donde estaba.

Todos estos pensamientos se arremolinan en mi cabeza, nublando mi juicio, atormentando a mi ser, y yo desvió la mirada, intentando ignorando la aterradora realidad, tal vez en ese momento no debí haber hecho eso; Debiera afrontar mis problemas de cara, no meterme tras una pared de pensamientos falsos... sin embargo porque.... acaso.... esto es como soy?

En poco tiempo empecé a sentir algo, era un sentimiento de ligereza similar al de estar flotando en gravedad cero, ese sentimiento es el indicador de que me estoy acercando al limite de mi territorio, algo que debería ser imposible, pues no me he movido en lo más mínimo, pero ha pasado, resaltando la obvia realidad. Ellas se han llevado mi gema, mi cuerpo físico.

Sin más opción, me decido a volver a mi cuerpo.

La búsqueda no es algo demasiado complejo, es similar a buscar tu nariz, la sueles ignorar pero sigue en tu campo de visión.

Así, rastreando la posición de la gema, salí por primera vez de la triste cueva que hasta hoy a sido mi prisión. Muchas cosas que no he visto en años inundan mi campo de vista dejándome fascinado, no es nada del otro mundo, solo algunos carros de mina y rieles comunes... Sin embargo es la primera vez en tanto tiempo...

Más pronto de lo que esperaba me encontré con las dichosas mujeres, para mi fortuna, la que llevaba la armadura había dejado de hacer esa aterradora cara, de hecho, la expresión que pinto su rostro antes, era tan similar a la Mor que me hace pensar en que solo fue un producto de mi imaginación.

A todo esto, Dónde tienen mi cuerpo?... Parece que la chica en armadura la tiene oculta en un estuche para joyas, uno de esos que se usan para guardar anillos.

Ambas están tranquilas mientras camina, pero también calladas, eso no hace más que ponerme nervioso, sin embargo que no intentaran destruir el rubí es algo un poco... raro?. En un inicio pensé que eran personas que se aventuraron en la cueva, pero tras pensarlo un poco, es más probable que se aventuraran en la cueva para frenar al demonio del rubí, mientras más lo pienso más extraño me parece, y mientras pensaba en eso, casi como si una existencia superior supiera en lo que estaba pensando, unas suaves palabras cayeron en la pasillo como una bomba que no hizo más que confundirme.

|Saha, |Las palabras vinieron de la chica con armadura, la que me llevaba. |rompimos el rubí apenas lo encontramos, eso es lo que le dirás a todos.|

La hechicera-loli que la acompañaba estaba tan confundida que sobre su cabeza apareció un signo de interrogación, yo estaba confundido y shokeado a partes iguales, el silencio volvió a nuestra formación pero la de armadura no dejaría que esto se quedara así para siempre.

|Saha eres un mago de la corte personal de mi padre así que no tengo problemas en encargarte que ocultes el descubrimiento de esta gema, |dijo de manera bastante cortes. |estamos en la montaña dominada por los mejores herreros del continente, dentro de poco presenciaras lo que estoy segura se convertirá en un secreto del estado.|

La seguridad con y el fervor con la que dijo esas palabras fueron suficientes como para despejar todas las dudas de la hechicera, pero estas mismas, solo consiguieron un efecto contrario en mi.