C93 Capital imperial.

41 8 0
                                    

PoV Fetichista de Calvos Ruby.

Conciencia marrana. Que no.

Ejem, ejem, carruajes carruajes carruajes, dicen que nunca debes decir esta palabra tres veces antes de montarte a un carruaje o si no tendrás un accidente.

En realidad me lo acabo de inventar pero ojalá sea cierto, usualmente siempre paseo por las ciudades en carruaje y termino perdiendome el placer de explorar la ciudad a pie, pero hasta cierto punto supongo que es mejor comenzar lentamente, siempre que salgo a dar un paseo algo extraño pasa o alguien termina muerto, o bien termino con un Shota al que llamar hermano y renombrando al Viceministro de Seguridad Caraculo.

En verdad, parece que siempre que camino por la ciudad algo extraño pasa, como si fuera una excusa para meter eventos  o algo así, o talvez estoy destinado a crear caos.

Pero viejo, ojalá se estrelle mi carruaje y pueda explorar la ciudad por mi mismo.

Conforme pasa el tiempo mis ansían de turista crecen y crecen.

Lo que me llama la atención sobre todo aquella construcción difusa y colosal, aquella cosa que apenas y puede ser llamada un castillo por su colosal tamaño y forma, que apenas es visible desde aquí.

El navío nos dejó en el puerto dentro de las inmensas murallas, creo que había algo poco relevante fuera de las murallas, algo así como una... ¿Aldea? ¿Barrios bajos?, De cualquier manera creo que es un secreto muy mal escondido, sin duda alguna voy a tener que pasearme por ahí.

La primero que ví bajando del barco es un gran palacio... Un palacio entre almacenes y bodegas, en realidad no es muy majestuoso que digamos pero tiene un encanto callejero, además no deja de ser un gran palacio, pero cualquier que esté pensando en una inmensa mansión se sentirá algo decepcionado por el tamaño que pese a ser grande no es tan grande como los palacios de gobierno de Silitur o Nefarius.

Por otro lado, al lado izquierdo de la avenida está un gran edificio con diversos individuos entrando y saliendo... Así es amigos míos, el gremio de aventureros.

Llevo menos de 5 minutos en este carruaje y ya quiero que se estrellé, dios mío, carruaje de carne-san no me traicionaron de esta manera, el si me dejaría explorar por mi cuenta, dios como te echo de menos carruaje de carne-san.

Seguimos avanzando por la avenida principal y pronto llegamos a una plaza con la estatua de... ¿Un démonio? O eso creó, es un joven guapo y algo musculoso hecho de mármol, tiene una apariencia feroz y un par de alas demoníacas surgiendo de su espalda, no tiene cuernos en la cabeza por lo que no estoy seguro de que sea un demonio, pero sus dientes son filosos al igual que sus uñas...¿Garras? Cómo sea, hay un detalle de esa estatua que me llama mucho la atención, surcos cubren toda su piel surcos que se parecen mucho a la pintura de guerra que usa Geron.

Miro a mi...

Amado hermano, hay que decirlo sin vergüenza.

Geron está ocupado preparando un poco más de dicha pintura morada.

Rebuscó en mis bolsillos y encuentro una pasa seca, la infundó con Voluntad de Alma hasta que está parece una uva negra.

Entonces levanto la vista, los ojos de Geron y Schuwi están calvados en mi, saliva asoma por sus labios.

Me siento algo culpable.

Pero es divertido en realidad, debería sacar otra pasa, ¿Tengo otra pasa?

Lo siento Schuwi.

Creo que Schuwi de siente derrotada... O tal vez no, su rostro es tan indescifrable como siempre.

No puedes morir, si ya estas muerto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora