C7 Enterrado vivo

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Despierto.

Ya he perdido la cuenta de cuantas veces he despertado sin haberme ido a dormir voluntariamente.

El día de hoy he despertado dentro de un lugar apretado, el ambiente está cargado de humedad y siento una sensación opresiva sobre mi cuerpo, llámame loco pero creo que he sido enterrado vivo.

No sé qué tan profundo allá sido enterrado pero espero que no mucho, dejando de lado el hecho de que me enterraran vivo (que ya es raro de por si), no creo que una persona normal se tomara el tiempo de cavar un hoyo profundo para enterrar a un desconocido tirado en mitad de la nada y menos aun cuando ese desconocido solo se fue a dormir un momento después de haber sido espantado por una niñita blanca.

¿Que como respiro si he sido enterrado vivo?

Déjame recordarte que la princesa está muerta, yo en realidad solo soy un mísero cadáver, la princesa solo sigue moviéndose porque estoy yo; ni pulso ni respiración, es normal que quien sea que me allá encontrado me confundiera con un cadáver.

¿Qué porque me contradigo?

Soy un fantasma mentalmente inestable que la habla a la nada, no me cuestiones.

¿Ahora, por donde iba?

A si:

La tierra debajo la cual me han enterrado esta más suave que el resto de tierra, eso me permite empezar a moverme permitiéndome abrirme paso hacia arriba.

|kyaaaaa!!!! |salgo de la tierra solo para ser recibido por un grito de terror.

Debajo del árbol hay una chica pelirroja de ojos son azules que esta vistiendo lo que parece ser un cosplay de Van Helsing; a su lado hay una pala, ella fue quien grito a mi salida. El primer pensamiento que me llego a la cabeza es que ella había sido mi sepulturera, sin embargo su aspecto limpio y cuidado, que carecía de mancha alguna de tierra me hacían dudar de mis ojos.

Ella que reacciono con sorpresa ante mi aparición, estaba en shock.

|¿Pero qué?... seguí el rito... no debería transformarse en un zombi... |susurraba para si misma.

Mientras ella divagaba yo salí completamente de la tierra y di un rápido vistazo a mis alrededores:

Era de noche, mi espada estaba clavada en la cabecera de la tumba, la mayor parte de mis pertenencias estaban enterradas junto conmigo, incluidas entre ellas el intento de vestimentas que hice con aquella tela morada y esas piezas desgastadas de armadura, en el árbol estaba aquella cosplayer sentada frente a una fogata.

|Hey | La llame |¿Quién?| pero antes de terminar de preguntar, fui interrumpido por un grito estridente de su parte.

|Hiiii!, está hablando!, esta HABALANDO!|

|Si, ¿Y qué?| Me sacudí un poco la tierra de encima para, a continuación acercarme a ella mientras intentaba hablar lo más claro posible.

Al final, sin importar cuanto lo intentara mi voz no paraba de sonar con aquel tono roto y grave tan incomodo.

Contrario a mis intenciones clara mente pacifistas ella no se calmo; Metió una mano en su saco del cual saco una espada.

Estaba a punto de reírme del tamaño de esa aquella espada diminuta cuando de pronto esta se alzo como una bandera pasando de una espadita a un gran y potente espadón, trague saliva con algo de preocupación. (Aunque en realidad no es saliva lo que traje sino tierra que se había quedado en mi boca sin que me diera cuenta.)

|Hey! Tranquila chica, antes de ponerte caliente ponte de pie que nadie te va a tomar en serio si sigues sentada en el suelo. |

Ella se intento incorporar, pero se tropezó con sus propios pies, por suerte, logro ponerse de pie en el segundo intento. Ella luciría amenazante de no ser por el temblor de sus piernas...

No puedes morir, si ya estas muerto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora